La mascletà de Nochevieja hizo estallar 47 bombillas de las luces navideñas

mascletà de Nochevieja

Lo del bipartito de Alicante y las luces de Navidad es, definitivamente, la historia de un amor imposible. Tras la demora en la instalación, las críticas por su cantidad y calidad, y la caída de un arco por el viento, la guinda del pastel la puso la mascletà de Nochevieja, que hizo explotar al menos 47 bombillas del pobre alumbrado navideño de los aledaños de la Plaza de los Luceros.

Así lo ha confirmado el concejal de Hogueras y otras fiestecillas sin demasiada importancia, Manuelo Jiménez, quien ha quitado hierro al asunto afirmando que el corazón luminoso situado junto al Teatro Principal «que ha sido el gran exitazo de esta Navidad» no se ha visto afectado por la potencia del espectáculo pirotécnico de Reyes Martí.

Desde el Ayuntamiento han asegurado que confían en que los restos de cristal de las luces que estallaron en la mascletà de Nochevieja hayan sido retirados de la vía pública antes de la que se disparará el día 4 o «como mucho, antes de la Cabalgata de Reyes».

El edil de Fiestas, al que se le ha encendido la bombilla, sopesa ahora colocar cajones de protección a las luces navideñas, al igual que se hace con los maltrechos caballos de la escultura de Luceros, para evitar que sean dañadas por la vibración de la próxima mascletà, que también corre a cargo de la pirotécnica castellonense.

Jiménez ha subrayado, por otra parte, que en cuanto terminó de tragarse las uvas se puso a trabajar para garantizar que la próxima Navidad la ciudad tenga unas luces que eviten el despido de otro técnico municipal.

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