Ha tardado casi un mes, pero los peores presagios se han cumplido. El ángel caído en Alicante ha completado su transformación antes de su desmontaje y ya luce un rostro luciferino.
Tras ser derribado por las fuertes ráfagas de viento en diciembre, la imponente figura ubicada en la Glorieta del Gestor Administrativo fue restaurada por el artista Lorenzo Santana.
Sin embargo, con el paso de los días su angelical rostro fue convirtiéndose en un semblante demoniaco. Iker Jiménez ha anunciado que dedicará un programa especial de Cuarto Milenio a analizar este inquietante fenómeno.
El próximo año esta figura está llamada a convertirse en un polo de atracción para los alicantinos y turistas, amenazando incluso al estelar Belén Gigante. De hecho, es ya el Ángel del que más se habla en Alicante, por encima del todopoderoso Franco.