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Viscalacant

El dueño del Kuka’s anuncia un libro y medio Alicante ve peligrar su reputación

28/03/2017
Kuka's de Alicante

Era un clásico de la noche alicantina. El Kuka’s, la mítica hamburguesería que abría hasta altas horas de la madrugada en el barrio de San Blas, cerró hace ya tiempo pero su propietario, Vicente Alberto, ha sorprendido ahora a propios y extraños al anunciar que publicará un libro con sus vivencias al frente del local.

El comunicado ha provocado un gran revuelo en Alicante, donde la mayoría de su población ve peligrar su reputación, pues el Kuka’s, así como otros negocios similares que surgieron después en la misma zona y con idéntica filosofía, se caracterizaba por rellenar los estómagos de aquellos que finalizaban sus noches de fiesta a las tantas, en muchos casos al alba.

«A mi local venían personas bastante perjudicadas, muchas de ellas hoy muy conocidas en la ciudad», asegura el dueño del establecimiento, que conserva en su memoria numerosas anécdotas que ha plasmado en su libro, que llevará por título «¿Nos hacemos un Kuka’s?» y será publicado por la editorial Terreta.

Casi todo Alicante pasó por el Kuka’s

Alberto afirma que dará «algunos nombres y apellidos» que van a sorprender a muchos, desde políticos a artistas. Su obra incluirá fotos inéditas de escenas hilarantes, como por ejemplo de «clientes pidiendo las hamburguesas frente al espejo del váter o de gente llegando literalmente a cuatro patas al local».

«Cuando veo ahora la serie ésa de los zombis me recuerda mucho a cómo venían algunos y no solo por el hambre que traían…», evoca con una sonrisa en los labios.

«Dejamos de cobrar por datáfono porque la ranura de las tarjetas acababa todas las noches con restos de un extraño polvo blanco«, indica el veterano restaurador, quien valora que a lo largo de todos los años que su negocio estuvo abierto «nunca tuvimos ninguna pelea«.

«La gente venía hambrienta y cansada tras pasar maratonianas horas de marcha y lo último que querían eran broncas», valora. «Aquí venían ya en la fase de la exaltación de la amistad o de los cánticos regionales», afirma.

El peor recuerdo que guarda de aquellos años es «el momento de limpiar los aseos. Eso era dantesco, imagínate cómo quedaban», señala el guineano, quien está convencido de que este factor fue el que impidió al local obtener una estrella Michelin.

Su publicación, que llegará a las librerías alicantinas a finales del próximo mes de mayo pero ya tiene hasta reservas, incluye en las últimas diez hojas un listado de nombres de clientes que hicieron «simpas» o dejaron algún euro -o incluso pesetas- por pagar.

«Todo el que tenga a bien saldar sus deudas debe saber que destinaremos el dinero a fines benéficos«, asegura el autor.

Fotos: MIKEL ORTIZ DE ZARATE