Mireia Mollà, consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática, Transición Ecológica, Proyectos Burros y Zumos de Bote, ha publicado hoy en su cuenta de TikTok un vídeo en el que aparece en pijama, cargada de bolsas de naranjas valencianas y bailando una bachata titulada «Bebe».
La influencer ilicitana ha hecho esta grabación como gesto de desagravio a los agricultores de la Comunidad Valenciana, molestos por el episodio que protagonizó en la feria Fruit Logística, celebrada la pasada semana en Berlín, donde fue «cazada» pidiendo al responsable de una empresa de exprimidores automáticos que dijera que las naranjas eran de Valencia «y au», aunque el hombre realmente desconocía su origen, argumentando que «nadie lo iba a comprobar».
La política de Compromís ha querido de este modo congraciarse con los agricultores alicantinos, un sector donde, según una encuesta sudafricana, cuatro de cada tres confiesan ser incapaces de diferenciar con los ojos cerrados un zumo de naranjas autóctonas de uno hecho con esta misma fruta procedente de otros países.
Sea como fuere, Mireia Mollà ha pedido disculpas por el «desafortunado» desliz que tuvo en Berlín y también por haber salido en el vídeo en pijama, aunque ha asegurado que el mismo está fabricado con algodón 100% valenciano.
Preguntada por los periodistas sobre la ubicación exacta de esos supuestos campos de algodón en la Comunidad, la consellera reculó y admitió que en realidad está hecho de piel de burro «tan blanda por fuera que se diría toda de algodón», dijo parafraseando la descripción que hacía Juan Ramón Jiménez en su famosa obra «Platero y yo».
«Pero que quede claro que no es piel de burros de nuestra Comunidad, y mucho menos de Castellón, ¿eh? Son burros de Sudáfrica, muertos todos ellos de viejos y au», se apresuró a precisar Mireia Mollà para evitar meter otra vez la pata.
