La diputada nacional por Alicante de Podemos, Rita Bosaho, ha vuelto a liarla parda (con perdón) al tachar de «racismo institucional» que no haya habido en el Gobierno de España ningún otro ministro negro desde Eduardo Zaplana, horas después de cargar contra los pajes negros de la cabalgata de Reyes Magos en Alcoy.
A juicio de la parlamentaria, la ausencia de personas de su misma raza en altos cargos del Ejecutivo es «una muestra del supremacismo blanco todavía vigente en la política española».
En este sentido, y aun estando en las antípodas ideológicas de Zaplana, la podemita agradece al ex ministro del PP «haber abierto el camino a nuestra gente«. «Llama la atención que haya en el Congreso varios diputados mongoles, como Gabriel Rufián, pero de origen africano sólo esté yo», subrayó.
El hecho de que Rita Bosaho, quien tras someterse a múltiples sesiones de rayos uva se convirtió en 2015 en la primera mujer negra en conseguir un escaño en la Cámara Baja, crea que Zaplana es de su raza tiene disculpa, pues al fin y al cabo el ex presidente de la Generalitat Valenciana es natural de Cartagena (norte de África) y, además, su tez natural era años atrás tanto o más oscura que la de Obama.
El tuit de Rita Bosaho sobre el «racismo institucional» en Alcoy
Lo que sí tiene delito es el marronazo (con perdón) que se comió el pasado puente festivo la doble joven de Whoopi Goldberg.
Rita Bosaho levantó ampollas en Alcoy al publicar un tuit -que más tarde borraría tras ser desautorizada por su propia formación– donde acusaba al Ayuntamiento de esta localidad de «discriminación y racismo institucional» por la tradición de los pajes de la cabalgata de los Reyes Magos:
Como todos sabemos, menos al parecer esta representante pública de nuestra provincia (perdón por el uso de las letras en negrita), los pajes de Sus Majestades de Oriente a los que dan vida los propios habitantes de la ciudad, se pintan la cara de negro para evitar ser reconocidos por los niños a los que entregan los regalos en la que es la cabalgata de este tipo más antigua de España.
La política de origen guineano, que quizá piense que en la Comunidad Valenciana los regalos sólo los reparte Orange Market, se hacía eco en su tuit de las críticas a la cabalgata de Alcoy vertidas por la asociación de mujeres africanas Afroféminas en su web.
Aquí vamos a reproducir ese artículo íntegro por su interés, casi diríamos que humorístico de no ser porque desde la ignorancia más supina intenta torpedear una petición muy importante para Alcoy:
La propuesta de Afroféminas: «Que tapen los ojos a los niños o usen a negros de verdad para hacer de pajes»
Después de enterarse de que los pajes se pintan con betún negro para ocultar su identidad a quienes todavía creen en la magia de la Navidad, las integrantes de Afroféminas han propuesto como posibles soluciones que los niños asistan a la cabalgata con los ojos tapados, o bien que los pajes sean negros de verdad.
Eso sí, en caso de prosperar la primera idea, la máscara, pañuelo o antifaz a utilizar para evitar que vean no deberá ser de color oscuro. «Nos sentiríamos ofendidas, muy ofendidas, de que algo que roba la visión se relacione con lo negro», apunta la fundadora de Afroféminas.
Indignados por el artículo primero y por las surrealistas proposiciones posteriores, los alcoyanos han decidido envíar varios sacos de carbón a esta comunidad online de mujeres afrodescendientes y feministas.
«Seguro que cuando vean el color de las rocas van a tomárselo como una afrenta», aventura el artífice de la idea, convencido de que «no todo el mundo entiende el humor negro».