Lo que no consiguió el Coronel Decker durante largos años de persecución implacable lo ha logrado un policía local de Alicante. Como el que no quiere cosa, el agente con placa 555-3792, Roberto Lospillo, ha hecho la machada nada menos que de «empapelar» al Equipo A.
Ha ocurrido en la calle Pintor Cabrera, donde el agente vio que estaba muy mal aparcada una sospechosa furgoneta negra con una raya roja que le llega hasta el alerón. «Me sonaba bastante, pero no caí en ese momento», afirma Lospillo.
«Estaba estacionada sobre no uno, sino dos pasos de cebra, por lo que procedí a ponerle una receta al vehículo. Receta es multa, es que nosotros lo decimos así», aclara el agente, que ha sido condecorado por atrapar a los famosos mercenarios.
«Mientras esperaba la llegada de la grúa, vi cómo cuatro individuos muy extraños salían de la Fnac y se dirigían hacia el vehículo multado cargados de libros y películas. En ese momento les pedí que se identificaran. Se rieron de mí por no reconocerles, así que les detuve por desacato a la autoridad», explica orgulloso el agente.
Al parecer, los populares soldados de fortuna habían sido llamados por los responsables del Bulevar Plaza de Alicante para ver si eran capaces de reflotar los negocios de este complejo.
Su misión más complicada, sin duda, pero porque aún no habían contactado con ellos los de Panoramis.
La embajada estadounidense ha solicitado la inmediata expatriación del Equipo A, donde les espera con los brazos abiertos su presidente Donald Trump, en especial a M.A. Barracus.
Foto original: Daniel Simón