Hallan a un candidato del PP pegado a su cartel electoral. La noticia se ha convertido en viral por lo inusual de la escena. Una señora que paseaba al alba a su chihuahua por la céntrica avenida de una localidad alicantina (cuyo nombre no desvelaremos para preservar el anonimato del protagonista) fue la que dio la voz de alarma.
La mujer escuchó unos gemiditos distintos a los de su mascota y en ese momento pudo ver a un hombre pegado literalmente a un cartel electoral. Se trataba de un candidato del PP que la noche anterior había acudido a la tradicional pegada de carteles.
«Cuando ya habíamos acabado y no quedaba nadie, vi que había una arruguita justamente sobre mi foto, quise alisarla con las manos y no sabía que usábamos el superglú más potente«, explicó el político, que pasó nada menos que ocho horas de pie en posición de detenido policial, con las manos pegadas al tablón, como puede observarse en la imagen de arriba.
Los operarios municipales que acudieron en su auxilio requirieron la ayuda de los bomberos para poder despegar las manos del candidato, que no las podrá utilizar en varias semanas como consecuencia de la abrasión.
El político ha denunciado que, aprovechando la coyuntura, varios jóvenes (según él «perroflautas podemitas«) le robaron de madrugada la cartera al grito de «¡es para pagarle una comida a Gerardo Camps!».
Las heridas en las palmas de las manos complican la agenda electoral de este candidato del Partido Popular, pues no poder estrechar las manos de sus posibles votantes ni saludar desde el escenario de los mítines le harán parecer un soso antipático.
Y todo el mundo sabe que, al menos en la provincia de Alicante, se vota siempre al más simpático y al que parece tener las manos limpias.