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Viscalacant

Desmontando al obispo Munilla: 26.627 de sus seguidores en Twitter son bots

10/02/2022
Twitter de Munilla

Aviso: Este artículo no es de humor. Al polémico obispo electo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, que este sábado tomará posesión del cargo, hay ciertos círculos de la Iglesia que le están tratando de «blanquear» públicamente antes de su llegada.

Así, por ejemplo, desde la Asociación Católica de Propagandistas se le ha promocionado estos días en una circular como uno de los primeros sacerdotes que se lanzó a evangelizar en el «sexto continente», tal y como el papa Benedicto XVI se refería a Internet.

Según este colectivo, Munilla se ha convertido «no solo en el prelado europeo más mediático, sino en uno de los más seguidos a nivel mundial».

Esta agrupación invita a los fieles a visitar su página web personal y a seguirle en sus cuentas en redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter para, de este modo, conocer «de primera mano, su persona, su pensamiento y su forma directa de evangelizar» y así «evitar caer en determinados clichés, estereotipos o prejuicios».

Pues bien, ante la gran huella digital que se le supone a Munilla, Viscalacant ha querido comprobar si es oro todo lo que reluce. Comenzamos con su web, enticonfio.org, que tiene un tráfico orgánico mensual de 7.500 personas.

Audiencia web Munilla

Por poner esa cifra un poco en contexto: la media mensual de usuarios de este humilde portal de humor asciende a 12.500.

Pero vayamos a las redes sociales. El que se convertirá en el trigesimoséptimo obispo desde la fundación de la Diócesis de Orihuela-Alicante cuenta en Facebook con 105.000 seguidores, mientras que él solo sigue a 14 entidades y a su hermano. En esa red social es difícil dilucidar cuántos «amigos» o «fans» no son reales.

Pero en Twitter sí se puede. En la red social del pajarito azul el obispo atesora a día de hoy 74.170 seguidores y sigue únicamente a 29 usuarios.

Aunque tuitea a diario, llama la atención que nunca interactúa con los demás. Lo que viene siendo tuitear desde un púlpito. De hecho, aunque se unió a Twitter en agosto de 2012, en estos casi 10 años no ha dado ni un solo «me gusta»:

Facebook de Munilla

 

Como nos llamó mucho la atención que alguien con su perfil, tan dado a no callarse ni una, no entre nunca al trapo en un sitio tan dado al debate como Twitter, fuimos a una de sus publicaciones más recientes y le pusimos un comentario provocador:

Como era más que previsible, él no contestó, pero sí lo hizo otra «persona» poco más de una hora después.

La curiosidad mató al gato, pero no a nosotros, que fuimos rápidamente a investigar quién le estaba echando un capote al obispo.

Y la tal Francisca olía a bot a la legua. Creada en junio de 2020, esa cuenta tiene cero seguidores, publicó una decena de tuits ese año, todos ellos con el hashtag #ReliEsMás, surgido en su día para atacar a la Ley Celaá, y ya está.

Hasta ayer, que casualmente y tras casi dos años en el limbo, volvió a la actividad para replicarnos.

Hemos de confesarle, padre, que creemos que está usted detrás de esa cuenta. O quien le haga (torpemente) de Community Manager, vaya. Porque Francisca solo sigue a estas 5 cuentas:

cuentas fake Twitter Munilla

La cuenta de Francisca, que se describe como «la bondad», sigue el mismo patrón de decenas de otras similares, aparecidas en tropel en aquel mismo año para inundar las redes de mensajes en contra de la ley Celaá.

Fijémonos en esta otra que también sigue a Munilla. Al igual que Francisca, su nombre de usuario es un nombre de pila acompañado de una serie de números. Y ambas carecen de foto en la cabecera de su cuenta.

bots de la Iglesia católica

Pues bien, sospechando que detrás podría estar el propio Munilla o alguien de su confianza, volvimos a lanzar el anzuelo:

Y ahí ya se hizo el silencio. Para quien no lo sepa, Juan Kruz Mendizabal era vicario general de Gipuzkoa, el número dos en el escalafón del obispado de Donosti, con Munilla al frente, hasta que fue apartado (en realidad fue recluido un tiempo en un monasterio pero sigue siendo sacerdote) tras declararse culpable de abusos sexuales a dos menores en 2001 y 2005.

Al ver que era una cuenta manifiestamente falsa la que había «resucitado» para contestarnos, quisimos saber cuántas de las 74.170 personas que siguen a Munilla en Twitter son bots.

Para ello hemos usado la herramienta Fake Followers Audit de SparkToro:

seguidores falsos Munilla twitter

Y, oh, sorpresa: el 35,9% de sus seguidores, nada menos que 26.627 de sus parroquianos virtuales, son falsos, es decir cuentas que no ven sus tuits, ya sea porque son spam, bots, propaganda, etcétera o porque ya no están activas en Twitter.

Los perfiles con un número de seguidores similar al de Munilla tienen una media de un 18,5% de seguidores falsos, según indica SparkToro.

Nadie se libra de esta cruz, pero es que el obispo casi dobla esa cifra. ¿Casualidad o se ha inflado artificialmente el rebaño, monseñor?

Un simple vistazo a las cuentas que le siguen permite encontrar con facilidad decenas y decenas de ellas que repiten el patrón antes señalado:

bots del obispo Munilla
Cuentas falsas en el Twitter de Munilla

 

Para ahorrarles trabajo a nuestros haters habituales o a los esbirros de Hazte Oír (colectivo al que el homófobo y antifeminista Munilla adora) la cuenta en Twitter de Viscalacant tiene actualmente 952 seguidores, de los cuales se estiman falsos un 15,8% (150), por lo que nuestra cuenta tiene menos seguidores fake que la mayoría de las de nuestro tamaño:

Twitter Viscalacant auditoría
Así las cosas, parece ser que tenemos a la Iglesia, o cuanto menos a alguien a su favor, patrocinando un ejército de bots a la mayor gloria de sus próceres.

El sexto continente es más fácil de adulterar que los otros cinco, donde no puedes meter a miles de personas fake los domingos en misa.

Ahora mismo, visto lo visto en el Twitter de Munilla, la duda que nos asalta es si no habrá contratado a Juan Francisco Escudero como Community Manager.