Si alguien tiene un cerebro de sobra, hay un tal Xavi MF, accionista de Hawkers, que lo necesita. Si sale muy caro por ser de alguien inteligente no pasa nada, por dinero no va a ser. Otra cosa es que su cuerpo lo rechace…
El ínclito decició aparcar su Ferrari no ya en una zona reservada para personas con discapacidad, sino que en dos. Su justificación cuando su insolidaridad fue difundida por numerosos medios de comunicación fue que «no lo haría si la gente fuera más cuidadosa al abrir la puerta de sus coches».
Además, usa la expresión minusválido, cuando si alguien lo es, es él mismo, pero neuronal. Cuenta la leyenda que un joven en silla de ruedas le rozó la puerta al pasar por allí. Karma se llama.
Un accionista de Hawkers utiliza la zona de discapacitados para aparcar su Ferrari
Javier Martínez, que ya fue acusado por conducción temeraria en 2013, lo justifica diciendo que tiene que cuidar su coche.