
Los niños de Alicante que visitan la casa de Papá Noel ubicada este año en el Panteón de Quijano, a los que se les pide 5 euros a cambio de hacerse una foto con él y a cuyos padres se les prohíbe usar el móvil para inmortalizar la escena, están comenzando a pedirle factura al gordo bonachón.
Se trata de la ingeniosa respuesta dada ante la indignación por la mercantilización de este símbolo de la Navidad, defendida por el alcalde popular Luis Barcala, quien hoy ha afirmado más chulo que un ocho: «¿Quieres hacerte una foto con Papá Noel? Pues la pagas».
Los padres han replicado: «La pagamos, vale, pero queremos una factura«. Esta reclamación ha sorprendido al negocio montado por la empresa adjudicataria del servicio, que hasta este año venía siendo gratuito.
La petición de factura, con el papeleo que conlleva para los elfos, está incrementando las largas colas y, por tanto, las eternas esperas para poder ver a Papá Noel, a quien muchos niños llegan a ver ya con más barba que él.
Otros progenitores han dado un paso más allá y exigen que las fotos por las que pagan lleven las caras de sus hijos pixeladas, en atención a la ley de protección del menor.

No sólo eso. Ha habido otras circunstancias surrealistas, como cuando un par de niños alicantinos que son estrellas de Youtube han solicitado a Papá Noel 50 euros a cambio de posar con él.
Algunos padres han echado mano de otro clásico a la hora de protestar por pagos considerados injustos y han llevado los cinco euros en monedas de céntimo, obligando al personal de Santa Claus a perder el tiempo contando las monedas una a una y, de esto modo, empeorando las largas colas.
El equipo de gobierno municipal, lejos de rectificar, estudia añadir tasas al servicio, de modo que el Papá Noel más usurero de la historia de Alicante, bautizado como Pepé Noel, cobre 3 euros adicionales por sonreír y decir «jo jo jo»; 5 euros más por firmar las cartas de los pequeños; y otros 10 euros por dejarse tirar de la barba postiza.
Barcala, tan preocupado por su imagen a escasos meses de las elecciones, puede ver cómo un asunto tan simple le acabe… pasando factura.
