El estilo artístico es inconfundible e intransferible. Cuando vimos el estrambótico busto (o más bien disgusto) que le habían dedicado al futbolista portugués Cristiano Ronaldo en el aeropuerto de Madeira, que ahora lleva su nombre, nos resultó familiar esa manera tan fidedigna de plasmar al retratado.
Y, efectivamente, nuestras sospechas se confirmaron. El autor del engendro que asustará a los viajeros en el aeródromo luso es el mismo que ya se burló de todos los alicantinos con la escultura dedicada a la ex alcaldesa de Alicante en la pedanía de Verdegás. Aquí podéis ver el busto de Sonia Castedo:
Llámala Castedo o Datak Tarr, el villano de la serie Defiance