Una investigación llevada a cabo por intrépidos periodistas de Viscalacant ha descubierto que Pedro García Aguado, el que fuera presentador y coach de ‘Hermano Mayor‘, abandonó el programa de Cuatro al fracasar por primera vez en su labor de llevar por el buen camino a personas problemáticas.
Todo empezó cuando el Ayuntamiento de Alicante, por orden de su alcalde, Gabriel Echávarri, contactó con él para pedirle que tratara de reconducir la actitud de la concejala de Acción Social, Vivienda, Participación y Cooperación, Julia Teodora Angulo, tras haber protagonizado varios episodios desagradables y mantener una actitud conflictiva.
El que fuera medallista olímpico en Atlanta aceptó el reto y el equipo del programa se trasladó a Alicante para grabar. Desde el primer minuto, la edil de Guanyar se mostró reacia a colaborar. García Aguado ya barruntó que se enfrentaba ante un caso realmente difícil.
El presentador contactó con paisanos suyos de Ecuador para tratar de conocer mejor el porqué de su comportamiento. «Ya tenía bastante carácter antes de venir aquí», dijo un tal Oswaldo Pérez que aseguró conocerla desde la infancia, y que añadió que «durante el recreo nos obligaba a que le diéramos un poco de bocadillo y le daba unos mordiscos que nos dejaba sin almuerzo».
«Cuando jugábamos a las casitas de muñecas, me las quitaba y se las daba a sus amigos», indicó Joselyn Camargo Gallardo, otra mujer que iba con ella a clase.
De poco le sirvieron al exjugador de waterpolo las dos jornadas en las que se convirtió en la sombra de la edil. Ni tan siquiera su presencia disuadió a Angulo de que se cortara a la hora de lanzar dardos verbales a su excompañera de coalición, la hoy concejala no adscrita Nerea Belmonte, que llegó a denunciar acoso e insultos sin atreverse a dar su nombre, y a la que el alcalde tuvo que ofrecer un despacho alejado de ella.
Uno de los episodios más tensos se vivió cuando García Aguado la pilló practicando la firma de Belmonte en un cuaderno y enviándole spam al email. Ni la táctica de llevársela a la playa del Postiguet para que se relajara y se diera cuenta de su mal comportamiento le sirvió al paciente coach, al que le tiró arena en el cucurucho del Peret que había comprado minutos antes.
Tras someterla a varias de las pruebas habituales, como que tirara de una cuerda con Belmonte al otro lado, o golpeara un saco de boxeo mientras gritaba lo que no le gusta del tripartito, y hacerle ver en vídeo sus salidas de tono, Julia Teodora siguió en sus trece.
En un intento desesperado por no caer derrotado, llegó a ofrecerle dinero para que fuese buena chica. Tampoco funcionó que toda la Corporación accediera a realizar el hermanamiento fallido con la localidad donde su hermana es vicealcaldesa, por aquello de hacer un guiño a «Hermano Mayor». Nada.
Deprimido por el primer fracaso en «Hermano Mayor», García Aguado pidió la baja y semanas después abandonaba el programa.
El capítulo de Julia Angulo, primero de los casos fallidos de «Hermano Mayor» jamás llegó a emitirse, pero Viscalacant ha tenido acceso a su contenido y a los fotogramas que aquí reproducimos.