Los concejales de Guanyar vuelven a protagonizar la actualidad local. A prácticamente un mes de la salida en Alicante de la Volvo Ocean Race, el líder de esta coalición, Miguel Ángel Pavón, ha afeado al PSOE y a Compromís, sus socios de gobierno en Alicante y los dos partidos que dirigen la Generalitat, que le estén dando «continuidad a la política de grandes eventos del PP».
El partido del vicealcalde se acaba de enterar ahora por un cajón publicitario en la Explanada de que la regata sigue y seguirá unas ediciones más en Alicante, algo que consideran un despilfarro al acusar al Consell de gastarse 20 millones de euros en este evento deportivo cuando hay «acuciantes prioridades que atender».
Entre ellas, aclarar el pago con dinero público asignado al grupo de Esquerra Unida (formación en la que milita el propio Pavón) en la Diputación de Alicante de un viaje a Cuba del actual coordinador autonómico del partido, David Rodríguez, para asistir al funeral de Fidel Castro.
O, también, justificar el detalle de los casi 38.000 euros de la partida que este mismo grupo político ingresó de la institución provincial el pasado año.
Asuntos ambos sobre los que todos los concejales de Guanyar Alacant, en un ejercicio de coherencia y honestidad que les honra, se han pronunciado públicamente exigiendo la dimisión de la diputada provincial Raquel Pérez si no da explicaciones sobre las cuentas.
Al margen de eso, volviendo a la Volvo Ocean Race, lo verdaderamente grave para Pavón es que un acontecimiento de tal envergadura no cuente con la nota musical de artistas como Pep Gimeno «Botifarra».
En protesta por la celebración de esta «regata para pijos, herencia directa de la política de fastos y gastos del PP», los concejales de Guanyar han anunciado que asistirán a la salida portando simbólicamente juegos de «Hundir la flota».
A todo este lío, uno más del espectáculo diario al que ya nos tiene acostumbrado el tripartito de Alicante, se suma el tema de la apertura de los centros comerciales durante el fin de semana de la regata, a lo que el Doctor No también se niega frente a las posturas de sus socios, que también se las traen.
«Como mucho que abra algún chino y los 24 horas, con eso bastará para cubrir los servicios mínimos de necesidades de compra», ha indicado el superconcejal que más a rajatabla cumple con su programa electoral, por encima de todas las cosas, incluidos los intereses capitalistas de la ciudad.