El actor Javier Bardem ha vuelto a crear polémica al tachar «a título muy personal» de «estúpido» a quien decidió ubicar «el mamotreto» (en alusión a la nueva Oficina de Turismo) en la Explanada del Puerto de Alicante.
La estrella de cine, que ha pasado por Alicante antes de ir a descansar unos días a Benidorm, donde rodó «Huevos de oro», considera un «auténtico despropósito», en primer lugar, la idea de situar en ese emplazamiento la instalación, «tapando las espléndidas vistas a elementos tan icónicos de la ciudad como la Casa Carbonell o el Castillo de Santa Bárbara; y, en segundo lugar, el hecho de «querer terminar las obras cuando se tiene claro, o al menos eso dicen, que se va a cambiar de sitio».
El protagonista de «Días contados» no alcanza a entender «por qué cojones, si van a cambiar de lugar la oficina, esperan a acabarla en vez de parar su construcción. ¿Acaso piensan levantarla a peso para llevársela a otra parte? ¿O es que han tenido la santa previsión de ponerle ruedas?».
Por muy «desmontable» que sea la infraestructura, el traslado supondrá un sobrecoste para las arcas públicas que bien podría «emplearse en otras necesidades», apunta el marido de Penélope Cruz.
Bardem tampoco comprende cómo se llega al extremo de levantar ahí el mamotreto, tal y como ya se le conoce popularmente en Alicante, cuando en los años 90, y a pesar de estar incluida en el Catálogo de Edificios Protegibles, se derribó la Comandancia de Marina argumentando, precisamente, su impacto visual en la fachada marítima.
El protagonista de «Mar adentro» lamenta que los gobernantes de Alicante, sean del color que sean, sigan empeñados en promover políticas y amparar actuaciones que hacen que la ciudad dé la espalda al litoral, además de convertir la primera línea en «una verbena de mal gusto: que si un tiovivo, que si el navío de mentira que por suerte ya no está, que si el casino, que si el parking saturado de barquitos…».
Tirando de sarcasmo, el intérprete de «Biutiful» ha mostrado, por último, su pesar por el hecho de que el mamotreto de Alicante «vaya a tapar la visión de la escultura de Ripollés y de los soldaditos de Playmobil que hay en la Plaza del Mar».