El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha anunciado en una rueda de prensa sin prensa el regreso de su banda Marengo para un concierto benéfico para los afectados por la DANA en Valencia.
La formación musical con la que optó a representar a España en Eurovisión el mismo año en que lo hicieron Sonia y Selena, que están también de vuelta, se reunirá mucho tiempo después de su última actuación (ha llovido desde entonces…) para recaudar fondos que ayuden a la reconstrucción de las zonas devastadas y también a pagar a todos los valencianos el sueldo de Gan Pampols.
Se trata, con permiso de Oasis, del regreso musical más esperado de este siglo. El anuncio de Mazón, que ha venido acompañado de la puesta a la venta de las entradas, a módico un precio de 75 euros, ha tenido una respuesta sin parangón: se han agotado los tomates en todas las verdulerías de paquistaníes de la Comunidad Valenciana.
El recital, en el que los asistentes serán martirizados con versiones de temas como «Y solo tú», dedicado a Maribel Vilaplana, o «Me llamas» (aunque Mazón no lo cogerá), tendrá lugar en un reservado del restaurante El Ventorro al que los espectadores podrán llegar seis horas tarde, si así lo desean para conservar sus tímpanos.
Apunte: si escuchas bien el estribillo, en lugar de «nada, nada, nada» le oyes decir «dana, dana, dana…».
Por supuesto, las críticas no han tardado en llegar. Los vecinos de la zona, visiblemente molestos, temen que si Mazón vuelve a cantar pueda llover todavía más que el fatídico 29 de octubre. «Si quiere música, que venga con una trompeta a achicar agua», ha dicho un residente de Paiporta con ironía.
Sin embargo, hay damnificados que han celebrado la idea, pues creen que el político alicantino «canta y toca la pandereta mejor que gestiona» y si el concierto resulta un éxito podría plantearse su dimisión para dedicarse en exclusiva a los escenarios. «Se le ha visto recientemente en Benidorm, igual está opositando para el Benidorm Fest…», apuntan algunos.
Quienes no conocían la faceta musical del molt ventorrable quieren convencerse de que los vídeos de Marengo que aún pululan por las redes sociales son obra de la inteligencia artificial. Pero no, no vivimos en una simulación, aunque ciertamente lo parezca.
