Todo el mundo habla de la mosca de Mazón. En Alicante últimamente todo es «a lo grande»: Belén gigante, bolas de Navidad de tamaño récord, mierdas de perro por la calle que parecen hechas por dinosaurios y… también bichos de proporciones épicas.
Buena cuenta de ello puede dar el presidente de la Diputación de Alicante y candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Carlos Mazón, quien se las vio y se las deseó el otro día para mantener la compostura en la rueda de prensa en la que, junto al alcalde de Alicante, Luis Barcala, presentó la nueva campaña de Bonos Comercio de Navidad.
Y es que el político popular fue atacado de forma insistente por una mosca de tamaño casi belenesco durante su comparecencia, lo que le obligó a hacer numerosos aspavientos para tratar de ahuyentar al peligroso insecto.
Mientras tanto, Barcala, impertérrito, siguió con su discurso como si nada, ignorando que la vida de su compañero de filas estaba en riesgo.
Llama la atención que el moscardón en ningún momento osó amenazar al primer edil, de lo que se deduce que al bicho le repele el olor a tabaco y, en cambio, se vio atraída por el perfume usado por Mazón.
Desde Unides Podem han acusado al político del PP de «maltrato animal» por haber intentado matar al insecto en lugar de simplemente ahuyentarlo, por lo que estudian ya una ley del «tsé es tsé» que permita a las moscas salir libremente de los espacios cerrados.
La divertida escena de la lucha de Mazón contra el bicho nos ha recordado a la serie de Netflix «El hombre y la abeja», protagonizada por Mr Bean, y nos ha obligado (no podíamos no hacerlo) a realizar un montaje con el fondo musical de la mítica canción de Musiquito «¿Dónde está la mosca, aquí o aquí?».
Por eso es mejor Ximo Puig. A él se le posa en la cabeza una mosca y ni se inmuta. Esperamos que Carlos Mazón no se… mosquee. Y si lo hace es un picado.
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