Se llama María Asunción -Chon para las amigas-, es alicantina del barrio de San Blas y denuncia estar viviendo a sus 66 años un «auténtico infierno». Y todo a consecuencia de su extraordinario parecido físico con el vicealcalde de Alicante, Miguel Ángel Pavón.
Esta viuda, que no guarda parentesco alguno con el líder de Guanyar Alacant y que, para más inri, es militante y votante del PP, afirma que «no puedo dar dos pasos sin que la gente se me quede mirando».
Unos, explica la señora, «se creen que soy su madre o su hermana«, mientras que otros «hasta llegan a preguntarse si soy el mismísimo Pavón disfrazado de mujer«.
Con todo, asegura María Asunción, lo peor no es eso. «Qué va, lo peor de todo es que no puedo ir a una terraza a tomarme algo. Es llegar y al verme la cara decirme que van a cerrar ya, sea la hora que sea», señala.
«Al principio no entendía nada. Hasta que me enteré de lo bien querido que es mi doble no deseado en los veladores y pubs de la ciudad», aclara la mujer.
«Y ya no te digo si me da por ir a los toros… La gente no deja de hacerme fotos, lo mismo que los domingos en misa. Y es que asín no puedo yo vivir, ¿sabe usted?», se lamenta esta maestra jubilada, también aficionada a la contemplación de aves desde su ventana.
«Yo, no sé, le pediría a este señor que cambiara un poco su look o que por lo menos hiciera una declaración pública confirmando que no tiene nada que ver conmigo«.
Sus cinco hijos, sorprendidos por la similitud de su madre con Miguel Ángel Pavón en los rasgos de la cara, la fisonomía corporal e incluso también en la voz, relata María Asunción, «están llegando a sospechar cosas raras y yo en mi vida engañé a mi Antonio, que Dios lo tenga en su gloria».