Lo que empezó como una tranquila mañana de playa terminó en un fenómeno físico sin precedentes: varios turistas alemanes y británicos lograron romper el récord olímpico de los 100 metros de Usain Bolt al pisar descalzos la arena ardiente de la Playa de San Juan.
Según testigos, todo ocurrió a las 12:03 p.m., hora punta del calor infernal. «Los vi quitarse las chanclas con total inocencia, como si no supieran lo que hacían», cuenta la coja Mari Carmen, una alicantina de pura cepa que lleva desde 1987 sin pisar la arena sin chanclas.
«El primero pegó un grito, luego despegó a toda velocidad hasta llegar a la orilla en 9 segundos. Dejó atrás hasta a su niño con el flotador, que en paz descanse», declara Raúl.
Los radares del aeropuerto de El Altet detectaron una serie de “booms sónicos” que coincidieron con el momento exacto en que los turistas pisaban los primeros metros de la playa. «Pensábamos que era un F-18 haciendo maniobras. Pero no. Era Klaus, un señor de Düsseldorf con gorra de ‘I love España’ y un pie en carne viva», declaró un controlador aéreo.
La temperatura superficial de la arena se estimó en 94ºC, equivalente a una sartén al fuego nivel 8. «Es como caminar sobre lava, pero con sombrillas de publicidad cervecera al fondo», añadió un biólogo que monitorea cómo las chicharras ya están pidiendo asilo climático.
Récords y soluciones improvisadas
La Federación Internacional de Atletismo ha mostrado interés en reconocer el “sprint térmico espontáneo” como nueva modalidad olímpica. Mientras tanto, vendedores de la zona están ofreciendo sandalias exprés, hechas con restos de neveras portátiles y cinta americana.
Un turista que prefirió mantenerse en el anonimato declaró: «Esto no son vacaciones, esto es un entrenamiento militar disfrazado de relax. Vine por el sol, pero me voy con ampollas y una marca de velocidad en el pasaporte».
El Ayuntamiento de Alicante estudia instalar pasillos refrigerados hasta la orilla, pero por ahora recomienda el uso de toallas encadenadas, flotadores a modo de zancos y fe en lo divino.