La Generalitat obligará a los mudos de la Comunidad a pensar en valenciano durante al menos un 50% del día si quieren optar a unas ayudas públicas destinadas a este colectivo.
Esta nueva medida de impulso a «la nostra llengua» se produce tras conocerse ayer que el anteproyecto de la Ley de Función Pública exigirá a los nuevos médicos que quieran trabajar en la Comunidad que acrediten conocimientos en valenciano, pasando así a ser requisito lo que hasta ahora se consideraba mérito.
Las personas privadas del habla podrán convalidar esas 8 horas diarias preceptivas de pensamiento en lengua autóctona con maratones televisivos de À Punt cuando la nueva cadena autonómica comience sus emisiones.
Para ser destinatarios de unas ayudas anuales de 20.000 euros por persona, los mudos deberán demostrar que dedican el tiempo estipulado a pensar en valenciano mediante un examen que finalmente será por escrito, pese a que el conseller de Educación, Vicent Marzà, se empeñó en un primer momento en que fuera oral.
Luego, como le ocurrió con el decreto de plurilingüismo, Vicent Mazao (como se le conoce desde que se ha puesto cachas) tuvo que echar marcha atrás.
Versión de Braille en valenciano
La Generalitat Valenciana también ha anunciado que presentará en breve una versión de Braille en valenciano que permitirá a las personas ciegas o con discapacidad visual de la Comunidad usar este sistema de lectoescritura en la lengua cooficial.
Así lo ha avanzado en rueda de prensa la vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, donde explicó que esta novedosa iniciativa es «un puntazo, nunca mejor dicho» que impulsará la presencia del valenciano «en sectores donde hasta ahora no se veía, valga la expresión».
La Comisión Braille Española (CBE), el órgano de la ONCE que ostenta la máxima autoridad en nuestro país para establecer las normas de uso y desarrollo de este sistema de lectoescritura, ha dirigido los trabajos para la adaptación del mismo a las distintos subdialectos del valenciano: : valenciano alicantino, valenciano meridional, valenciano apitxat, valenciano castellonense o valenciano de transición.
La intención de la Generalitat era haber presentado el Braille en valenciano el pasado día 4 de enero, que es su Día Mundial en coincidencia con el nacimiento de su creador, Louis Braille, pero los trabajos para cambiar el aspecto del logo del Consell han sido arduos y han demorado la salida de este otro proyecto.