Desaparecidos dos sherpas en la cumbre de la Carrasqueta

Sherpas en Alicante

La Guardia Civil, los Bomberos, la Policía Nacional y la Patrulla Canina buscan desde anoche a dos sherpas en Alicante que desaparecieron de camino a la cumbre de la Carrasqueta.

Los guías nepalíes, que hacen su agosto en la provincia de Alicante cada vez que caen unos copos de nieve, desaparecieron ayer cuando acompañaban a dos familias alicantinas a ver el paisaje blanco en la montaña.

Al parecer, la gran cantidad de nieve que cayó desde el viernes ocasionó un alud que podría haber sorprendido a los experimentados sherpas mientras hacían un pis.

Así lo relata José Juan Guirao, el padre de una de las familias que contrató los servicios de los sherpas: «Subimos a ver la nieve todos los años que nieva, pero nunca sabemos llegar a la zona donde más hay, así que decidimos pagar a un guía con experiencia. Se fue a echar una meada con un colega suyo y ya no volvió».

Los sherpas en Alicante, un negocio en auge

Guirao lamenta mucho la desaparición de su sherpa, sobre todo porque con ellos también iba su suegra, que está sana y salva, a la lumbre del brasero en casa.

Los Domenech son la otra familia cuyo sherpa se encuentra también en paradero desconocido. «Ambos se conocían y habían hecho esta ruta muchísimas veces, por lo que es extraño pensar que se hayan perdido», afirma Marisa, la madre, quien se inclina más por pensar que les pudo dar un golpe de calor.

Esta última hipótesis también es la que barajan las fuerzas de seguridad que buscan sin descanso a los desaparecidos.

Medios aéreos han comenzado a peinar las escabrosas zonas de montaña de difícil acceso, si bien la fuerte ventisca está dificultando las tareas. Los sherpas pueden aguantar varios días a la intemperie y sin comer.

«Además, habíamos ido a comer gazpacho a El Viscayo en Castalla, así que pueden soportar semanas», asegura el padre de los Domenech.

La costumbre alicantina de subir a ver la nieve ha cogido tal arraigo que se ha creado en torno a ella todo un negocio.

No sólo los sherpas han llegado a Alicante para ofrecer sus servicios, sino que en localidades como Banyeres de Mariola o Agres han proliferado las tiendas de alquiler de equipos de esquí y snowboard.

Hasta cuatro centímetros de nieve se han llegado a registrar este año, ni más ni menos. Un hito que ningún alicantino ha querido perderse.

Ni la gripe, que tantos estragos está haciendo, ha disuadido a unos ciudadanos tan acostumbrados al sol y playa que es ver cuajar la nieve y lanzarse a la montaña a hacer muñecos y tirarse bolas, aunque les suponga atascos kilométricos.

Foto: Niklassletteland

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