Noche tropical en Alicante. El Ayuntamiento de la capital ha decretado tres días de luto por la desaparición de miles de alicantinos anoche en sus camas tras superarse los 55 grados de temperatura y los 75 de sensación térmica.
El calor y la humedad de la pasada noche provocaron el derretimiento de un número todavía sin cuantificar de personas, muchos de ellos mayores y niños, que se desintegraron dejando esta mañana un charco de sudor en las sábanas.
El fenómeno ha roto a miles de familias que buscan desesperadamente a sus allegados al no alcanzar a entender cómo es posible que se hayan licuado. Literalmente.
Ni los ventiladores ni los aires acondicionados micromachistas lograron salvar la vida de muchos de los liquidados.
Los supervivientes de la noche tropical en Alicante ya conocida como «La noche tropicriminal» recuerdan en sus duermevelas ver a sus parejas dar numerosas vueltas por la cama antes de certificar esta mañana que ya no estaban.
La Policía Científica está inspeccionando los lechos de muerte de los desintegrados para tratar de explicar la causa exacta de tal cantidad de óbitos.
En algunos casos, según ha podido confirmar Viscalacant, los agentes han visto sudar las paredes de las viviendas y a las mascotas chupándolas con desesperación.
El ruido ambiental en Alicante, por otra parte, superó anoche el que se registraba antaño cada fin de semana en la zona de pubs de Castaños a consecuencia de los gritos desesperados de las chicharras, hoy afónicas tras el multitudinario recital.
Las piscinas de la ciudad han amanecido en ebullición en algunos casos y evaporadas casi al completo en otros.
El alcalde ha puesto en marcha un plan de emergencia ante la posibilidad de que este fin de semana, para el que se ha decretado alerta roja en la provincia, se repita el fenómeno.
El portavoz del equipo de gobierno anuncia que se va a montar en la Plaza del Ayuntamiento la pista de hielo que se instala en Navidad para todo aquel que quiera pasar la noche allí.
Otra de la acciones previstas es repartir gratuitamente bolsas de hielo para que los ciudadanos duerman en sus bañeras entre cubitos.
Los grupos de la oposición, con la excepción de la edil Vanessa Romero, que pasa frío por las noches, han criticado la falta de previsión del equipo de gobierno y han lamentado las pérdidas de un verano que «jamás olvidará la ciudad».