El delantero del Hércules CF Carlos Martínez ha confesado hoy públicamente ser el padre de todos los niños nacidos de penalti en Alicante desde que llegó al club en julio del año pasado.
El punta catalán estima que la cifra podría rondar la veintena o incluso llegar hasta treinta: «Es que de tanto meter, uno ya pierde la cuenta. Pero yo asumo siempre la responsabilidad».
El artillero blanquiazul se siente «en plena forma» y asegura que seguirá siendo la primera opción del equipo para convertir los penaltis, aun a costa de que Jona siga siendo virgen.
«Lo que pasa en el campo, se queda en el campo. En el vestuario hay buen rollo y cachondeo con eso; le decimos que ya se estrenará cuando le llegue su momento, que tiene que esperar a una portería ideal con la que él se sienta a gusto», comenta el atacante en alusión a la «sequía» del malagueño.
Para demostrar que es un buen compañero, el de Mataró ha pedido a Jona que en los próximos partidos se coloque delante de la portería rival «para ver si cuando yo chute, le doy a él y de rebote entra».
Sin embargo, a la pregunta efectuada por un periodista en una rueda de prensa sobre si en un dos contra uno del Hércules le serviría un gol en bandeja a Jona, Martínez contestó: «¿Me has visto cara de camarero?».