A veces lo más natural es lo más original. Que se lo digan al alicantino Ramón Verdú, un recién licenciado en Químicas por la Universidad de Alicante que ha revolucionado el mundo del profiláctico con una idea que parecía descabellada (no en vano se la rechazaron las grandes marcas del sector), pero que se ha convertido en todo un éxito: condones con sabor a semen. Ni más ni menos.
«Cuando acabé la carrera vi que encontrar trabajo de lo mío iba a ser complicado, por lo que me puse a pensar qué podía inventar para ganar dinero», relata el químico. Fue un día de hace ahora año y medio cuando yendo al súper con su pareja, a la hora de comprar condones, reparó en la gran cantidad de sabores que ofrecían las distintas marcas.
Desde los clásicos de sabores frutales a los más dulces como el chocolate, pasando por otros algo más extravagantes. «Entonces me planteé qué llevaba en realidad a las parejas a usar condones para el sexo oral. La respuesta estaba clara: o el miedo al contagio de enfermedades sexuales o el miedo al que «yo te aviso» no se cumpla», explica Verdú.
En cualquiera de los dos casos «se pierde la naturalidad de lo que viene siendo una buena felación», asegura el alicantino, por lo que pensó que dotar al condón con el sabor natural del semen «ayudaría tanto a aquellas personas que por temor a contraer enfermedades en la boca no lo han probado nunca, como a las que habiéndolo testado ya antes no les gusta tomarlo directamente desde el envase…».
Finalmente, este joven emprendedor decidió dar con la fórmula de crear una crema espermicida que, paradójicamente, supiera a semen. Tras unos meses de ardua investigación lo logró. Después vendría un largo periplo de tocar a la puerta de las grandes marcas de condones sin éxito alguno.
Hasta que, por fin, Ramón Verdú presentó su idea al programa Enredadera, que patrocina Juan Roig, el presidente de Mercadona. Su proyecto fue seleccionado y, bajo la tutoría de los expertos en marcas blancas como Hacendaño y Bosque Borde, comenzó a producir estos pioneros condones con sabor a semen.
El nombre de la marca es Man Suc (MS) y su salida al mercado internacional, con una publicidad con el lema en inglés «Naturally» («Naturalmente»), se ha convertido en un éxito sin precedentes. «Se venden como churros, no me esperaba tanto éxito», comenta el emprendedor.
Las primeras 10.000 unidades de los condones con sabor a semen se vendieron en apenas 48 horas. La demanda es tal que Durex y Control, ahora sí, han mostrado su interés por adquirir la empresa de Ramón Verdú quien, por ahora, ha rechazado sus ofertas.
La conocida marca de gafas ilicitana Monguers, tras encargar a una fábrica china que se los fabricaran parecidos y el resultado fuera nefasto, también ha intentado sin éxito comprar la firma del alicantino, que lanzará próximamente al mercado unas bragas comestibles con sabor a mojama.