«No queremos a madridistas y culés en Luceros». El tripartito de Alicante ha decidido pedir a los juzgados que impongan una orden de alejamiento a los hinchas del Real Madrid y el FC Barcelona respecto de la Plaza de los Luceros.
El gobierno municipal pretende así restringir el uso de la emblemática plaza a las celebraciones deportivas de los equipos locales que arrastran cierta masa social, esto es, básicamente el Hércules CF y el Lucentum.
Esto supone, en la práctica, reducir las concentraciones de personal en la plaza por motivos deportivos a contadísimas ocasiones por década.
La marea merengue hizo que la escultura de Daniel Bañuls luciera ayer más blanca de lo habitual, dado el aspecto anaranjado que presenta en su base desde hace ya tiempo, sin que se haya puesto solución alguna.
«No puede ser que un símbolo tan alicantino se use para celebraciones de equipos foráneos», explica el alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri, a quien ayer, por ejemplo, ni se le pasó por la cabeza celebrar el triunfo de Pedro Sánchez en Luceros.
«Los Luceros parece una sucursal de la Cibeles o de Canaletas«, se lamentaba ayer un grupo de herculanos que intentó evitar sin éxito el acercamiento de las hordas madridistas a la plaza antaño llamada de la Independencia y más tarde Plaza de Cataluña.
Por contra, aficionados blancos y culés se han puesto por primera vez de acuerdo en algo al defender su derecho a festejar sus títulos «donde nos dé la gana» y han anunciado que recurrirán la demanda planteada por el tripartito, que ha sugerido que podrían trasladar sus celebraciones al solar de Rabasa «mientras que arreglamos lo de Ikea«.
Para acabar, una pregunta desde la más absoluta neutralidad que siempre nos caracteriza: ¿A ti qué te parecen las putas celebraciones de madridistas y culés en Luceros?