El susanista Gabriel Echávarri ha sido visto hoy en El Corte Inglés de Alicante descambiando una chaqueta de pana que compró hace unos días.
«Es que creo que ya no se lleva«, dijo el alcalde al dependiente de la sección de moda masculina que le atendió y que no pudo reprimir una sonrisilla bajo manga.
Preguntado por si quería la devolución del dinero o mirar otra cosa, el primer edil señaló que iba a ver si encontraba algo más moderno, «como se llevaba hace sólo unos meses».
«Me gusta cambiar de chaqueta de vez en cuando», se excusó el socialista mientras miraba a uno y otro lado, comprobando que nadie más le hubiera escuchado.
Fuentes maledicentes aseguran que Echávarri adquirió la chaqueta de pana para congraciarse con el aparato del PSOE tras haber hecho hincapié hasta la saciedad en su amistad y apoyo incondicional con el que fuera y desde anoche es de nuevo líder del partido, Pedro Sánchez.
Cabe recordar que el alcalde de Alicante llegó a decir, en una de sus habituales arrancadas de caballo, que pediría personalmente la expulsión de cuantos socialistas facilitaran un nuevo gobierno de Mariano Rajoy.
«Pediré que expulsen a los militantes que den su respaldo a la investidura de Rajoy», afirmó textualmente.
La parada de burro llegó después, cuando se alineó con Ángel Franco y Ximo Puig en su declarado y contundente apoyo a Susana Díaz, que ayer no tuvo un buen día la muchacha.
El alcalde de Alicante daba así una nueva muestra de coherencia política. Recordemos estas palabras suyas en octubre del pasado año en una entrevista con Alicante Plaza:
«Yo en política respeto más a los leales que a los traidores, porque el leal siempre sabes dónde está y el día que está contigo seguirá siendo leal; el traidor, hoy está conmigo pero quizá llega un día y me traiciona».
Fuentes pseudosocialistas indicaron anoche a Viscalacant que Pedro Sánchez negó hasta tres veces conocer a un tal Gabi que le estaba enviando sin parar mensajes de felicitación y de apoyo incondicional desde Alicante.