Escalar el Castillo de Santa Bárbara es posible. El vasco Josu Argoitia lo hizo este pasado domingo en solitario, sin cuerdas ni arnés y bajo un sol de justicia. Le detuvieron, pero una vez logró su objetivo.
El deportista, de 34 años, decidió trepar a pecho descubierto los 166 metros de altura del monte Benacantil en la modalidad free solo o solo integral (escalada sin cuerda) al tenerle fobia a subir en ascensor. En el caso de los dos que hay en la fortaleza alicantina, además, son conocidas sus habituales averías.
Argoitia, que desconocía que había una ruta por carretera y que también podía subir a pie, ascendió escalando «a pelo» por la conocida «Cara del Moro«, que hace diez años se sometió a una georrestauración debido a las grietas y fisuras que presentaba.
La escalada emprendida por el vasco entrañaba, por tanto, mucho riesgo ante los posibles desprendimientos de rocas que habrían acabado seguramente con su vida.
«No estaba tan alto, hostias, sois un poco exagerados», dijo el escalador a los agentes de Policía que le arrestaron en la cima de Santa Bárbara, uno de los cuales sufrió un desvanecimiento por las dos horas y cuarto de espera y las altas temperaturas registradas en la ciudad.
Decenas de turistas que se encontraban en el castillo aplaudieron la gesta del vasco, que también fue seguida con una mezcla de sorpresa y temor por los bañistas desde la playa del Postiguet.
Un equipo móvil de À Punt se desplazó hasta el lugar para ofrecer las imágenes en directo, pero cuando llegaron Josu Argoitia ya estaba en el calabozo. Además, se confundieron y dijeron hasta en cuatro ocasiones que el Castillo de Santa Bárbara era obra de Santiago Calatrava.
Por otro lado, fuentes del 112 han confirmado que el Ayuntamiento llegó a movilizar a los miembros de la Muixeranga d’Alacant para que hicieran una torre humana con la que poder rescatar al temerario montañista, extremo que no fue posible al encontrarse con ciática uno de los miembros que hace de base.
La multa por escalar el Castillo de Santa Bárbara asciende a unos 6.000 euros, aunque podría verse reducida por pronto pago y porque el artífice de la gesta no requirió de los servicios de emergencia.