«Vox ficha a Berlusconi». Este titular de la prensa italiana acaba de revolucionar el panorama político español al anunciar que el partido ultraderechista ha ofrecido a Silvio Berlusconi ser su candidato a la Alcaldía de Barcelona en las próximas elecciones municipales.
Tras haber logrado llenar este domingo el Palacio de Vistalegre en Madrid, el presidente de Vox, Santiago Abascal, habría confirmado a los medios italianos que el Il Cavaliere está estudiando la oferta y que, a priori, «le llama la atención».
Vox buscaba desesperadamente rostros conocidos para sus candidaturas en las grandes ciudades españolas y con el de Berlusconi, si fructifica, habrá dado un golpe de efecto.
El posible fichaje del que fuera primer ministro de Italia y actual presidente de Forza Italia sumaría una nueva cara política foránea en España, tras la candidatura por Ciudadanos, también como alcaldable en la Ciudad Condal, del ex primer ministro de Francia, Manuel Valls.
Abascal ha destacado que las políticas de Vox y las del partido que preside Berlusconi son «convergentes«, y ha negado con rotundidad que la llegada a España del también presidente de Mediaset sea un caso de «inmigración política«, como se han apresurado a calificarlo desde el PP y el PSOE.
En el caso de que el octogenario y siempre controvertido magnate italiano acabe rechazando la proposición de Vox, una de las alternativas que se baraja es la posible vuelta de la que fuera una de las fundadoras del partido, Cristina Seguí, según fuentes próximas a la formación de extrema derecha.