
Para los anales (no sabemos cuáles, pero seguro que algunos) quedará este vídeo de Isabel Bonig y varios cargos populares bailoteando al ritmo de «Libertad sin ira», el himno extraoficial del tránsito del franquismo a la democracia.
En la imagen superior hemos sometido la fotografía a un estudio de calor que indica cuánto se creen la letra los bailarines.
El color rojo indica convencimiento absoluto, mientras el verde que ni de coña. Observación: en efecto, la ropa no cuenta, que igual era de pana.
Esta versión del Pollito Pío de Rajoy da menos vergüenza ajena que el vídeo original, donde miembros del partido que aprobó la Ley Mordaza salen cantando sin rubor y aplaudiendo descoordinados (atención, sobre todo, a González Pons) el tema de Jarcha. Pa mear y no echar gota.