Va a suponer un antes y un después. Algunas empresas de Alicante, hartas de la caída de la productividad que experimentan cada año entre los días 20 y 25 de junio, han decidido realizar a sus trabajadores test de alcoholemia durante las Hogueras.
La firma AntiResac facilitará a las mercantiles interesadas una cinta adhesiva que, tras cinco minutos pegada a la frente del empleado, dirá en función del color que adquiera el nivel de alcohol que tiene en sangre.
Las empresas podrán aplicar multas o denunciar a aquellos trabajadores que no acudan a trabajar en unas condiciones mínimas.
El portavoz de la Asociación Empresarial Contra los Empleados Resacosos (AECER), Alberto Nimistela, ha explicado que «nos parece muy bien que haya fiestas en la ciudad, pero nuestros negocios deben seguir adelante y no podemos permitirnos ralentizar la actividad por ellas».
En este sentido, Nimistela aseguró que «año tras año nos encontramos con empleados que llegan a las fábricas o a las oficinas con un resacón del quince, completamente zombis. Algunos han llegado a dormirse sentados en la taza del váter y a eso no hay derecho».
Con las tiritas de AntiResac «sabremos los que llegan pispados, porque hay quienes empalman y se vienen a trabajar sin siquiera dormir».
Si la cinta se queda verde significará que el trabajador no bebió nada, o si lo hizo su cuerpo ya no presenta resto alguno de alcohol.
Cuando el tono sea amarillo se sabrá que ingirió entre uno y diez cubatas, y la empresa tendrá la potestad de mandarlo a casa y descontarle los emolumentos de ese día del sueldo mensual.
En el caso de que la cinta se ponga roja, el jefe podrá llamar directamente a una ambulancia para recoger al guiñapo que tenga delante, pues indicará que el empleado se bebió entre diez y treinta cubatas, el último de ellos probablemente de un «hidalgo» minutos antes de entrar a trabajar. En esta situación se contempla un despido justificado sin indemnización alguna, aunque con una posible recolocación laboral como patrón del Kontiki.
Los sindicatos han puesto el grito en el cielo por el anuncio de los test de alcoholemia durante las Hogueras y aseguran que presentarán recursos de anticonstitucionalidad. «Larhogueras son larhogueras y hay que respetar el derecho a la fiesta de loralicantinos», han defendido.