Las Hogueras de San Juan ya empiezan a plantarse en la ciudad. En Alicante se respira fiesta y durante varios días sus calles volverán a oler un año más a polvorín, esa penetrante y hedionda mezcla de pólvora y orín.
Alicantinos y turistas tienen desde hace días preparado el pis con el que delimitarán su territorio festero durante estas fiestas.
Paredes, muros, esquinas, entradas de garaje, portales, soportales, escaleras, callejones, viales oscuros o poco transitados, farolas, árboles, parterres, y huecos entre coches o contenedores de basura son los lugares favoritos del personal, tanto masculino como femenino, para liberar la presión de la vejiga.
Los aseos químicos portátiles nunca resultan suficientemente numerosos ni están estratégicamente situados, además de resultar claustrofóbicos, poco higiénicos e irrespirables, según las quejas de los usuarios. Y qué diantres, que no es cuestión de hacer largas colas, que las noches son muy cortas como para perder tiempo haciéndose el cívico.
El Ayuntamiento de Alicante había barajado repartir botellines de agua con vinagre para que los miccionadores los echasen sobre sus pipís, como algunos hacen con sus mascotas, pero finalmente esta medida se descartó ante el riesgo (casi convencimiento) de que la mayoría acabaría bebiéndoselos (por error o por inercia).
La Policía Local estudia varias posibilidades para atajar el problema de los orinadores de la vía pública: bien imponer multas económicas, bien interponer denuncias por exhibicionismo o, como medida más punitiva y más disuasoria, requisar el cubata que se lleva siempre en la otra mano.
Estas medidas se aplicarían igualmente a los y las vigilantes de la meada que, en la inmensa mayoría de los casos, realizan el mismo ejercicio una vez cumplida su labor de pantalla humana tapaculos o taparrabos.
Colectivos vecinales preocupados por la imagen (y el olor) que se da de la ciudad han hecho un llamamiento a las principales webs de pissing y vídeos fetichistas para que vengan estos días a grabar a quienes, chorra en mano o bragas por la pantorrilla, riegan con sus aguas menores las calles alicantinas.
Significado del color de la orina
Aunque en Hogueras lo habitual es no estar en condiciones (bien ambientales, bien personales) de discernir el color de tu chorrito, por si acaso aquí tienes una pequeña guía orientativa:
- Esto es agüilla. O eres abstemio, o no has empezado a pimplar o has meado hace menos de diez minutos.
- Esto es Cruzcampo. Si vas a beber cerveza, elige una de verdad.
- Vas con el puntito perfecto y cada dos roncolas o tres cañas vacías en cuanto la vejiga pide auxilio.
- Has dicho «acabo a que termine este temazo y ya voy a mear» y el cabrón del DJ lo ha mezclado con otro que también te encanta. Orín añejo.
- Un gran reserva digno de ser catado por el mismísimo Robert Parker. Si aguantas diez minutos más, te conceden la Denominación de Origen.