El estreno más destacado de esta semana, que jamás se exhibirá en ningún cine local, y mucho menos en el Festival de Estampación, Impresión y Bordado Textil de Cine de Alicante, es «Múltiple».
Se trata de la última película del director M. Night Shyamalan, autor de éxitos como «El sexto sentido», «El bosque» o «Señales», que en esta ocasión nos presenta un inquietante thriller protagonizado por el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri.
El argumento gira en torno a un político con múltiples personalidades que sume en el desconcierto más absoluto a la ciudad que gobierna.
El citado regidor es capaz, como se puede ver en el trailer de la película, de «forzar» públicamente la reconciliación con un adversario político al que había castigado con el despido de su cuñada por presentarle una denuncia en Fiscalía, y sólo un mes después atacarle en su misma cara ante cientos de personas.
«Hoy os habéis esforzado en buscarme novio. Y yo digo que sí. Que suba, que le dé la mano para empezar una nueva relación. Por favor, ¿Luis?». Con estas palabras, invitando a subir al escenario al portavoz del PP Luis Barcala, sorprendía Echávarri a propios y extraños en un acto fogueril en Florida Portazgo hace justamente ahora un mes.
Pretendía, según dijo, hacer borrón y cuenta nueva en su relación tras el feo episodio de venganza que había perpetrado contra su cuñada, funcionaria interina en el Ayuntamiento.
Esa personalidad conciliadora ayer desapareció y dio paso, una vez más, al Echávarri revanchista, el que no desaprovecha ocasión para lanzarse al cuello del rival.
«Unos tiraban bombas y otros ponen recursos», dijo ante el propio Barcala en el Mercado Central, equiparando con los asesinos fascistas a los populares por haber recurrido ante los tribunales el cambio de calles franquistas al no realizarlo el tripartito conforme a lo estipulado.
Aunque en el fondo pueda llevar razón en lo que quiere decir, el problema es que sus múltiples personalidades no saben elegir bien ni la forma, ni el lugar ni el momento de lanzar sus dardos.
Anoche mismo afloraron al mismo tiempo otras dos de las personalidades de Gabi: el graciosete y el inoportuno.
El socialista, tras la jornada en Alicante marcada por el homenaje a las víctimas del bombardeo que sufrió hace 79 años el Mercado Central, donde murieron cerca de 400 personas, daba las buenas noches a sus seguidores de Twitter con el siguiente mensaje e imagen, replicado por nosotros, como empieza a ser costumbre: