Un joven alicantino popular en la ciudad por ser poco agraciado físicamente logró colarse anoche en la fiesta privada de la Selección Española de Fútbol celebrada en un conocido pub de la zona de Castaños en Alicante.
Y no sólo consiguió acceder a la exclusiva celebración, donde pudo compadrear con los jugadores, sino que se hizo pasar por uno de ellos y acabó ligando con una atractiva señorita.
José Luis, que así se llama el intrépido fiestero, aunque todo el mundo le conoce como «El Feo», explica que aprovechó la llegada de Piqué para colarse en la fiesta privada de la Selección mientras unos transeúntes le pitaban y los seguratas se encargaban de ellos echando mano de la diplomacia que caracteriza a este gremio.
Una vez en el interior, El Feo fue saludando uno a uno a todos los futbolistas y miembros del equipo técnico de La Roja, como si fuera uno más.
«Nadie sabía quién era yo, pero me saludaban muy cordialmente», relata José Luis hoy en su muro de Facebook, donde cuenta cómo fue su noche de principio a fin.
«El local estaba lleno de chavalas guapísimas, era como estar en la mansión Playboy, el puto paraíso», apunta en su publicación. Las copas, al ser la fiesta privada de la Selección, eran gratis, «así que me puse como el Kiko de cubatas».
A las dos de la mañana, prosigue El Feo, «me di cuenta de que algunas chicas me miraban y me sonreían». Fue en ese momento cuando se percató de que se creían que él era también un futbolista.
«Me acerqué a un grupo de bombonazos y enseguida empezaron a discutir entre ellas por ver cuál acertaba a decir qué jugador era yo», señala el infiltrado.
«Estaba claro que de fútbol no tenían ni pajolera idea, así que les dije que era el primero que me vino a la cabeza: Iván Campo, del Real Madrid», cuenta José Luis.
Aunque parezca increíble, «tuve que elegir con cuál de ellas me iba al Meliá a pasar el resto de la noche». José Luis acaba su publicación en Facebook, ilustrada con la foto que encabeza este artículo, asegurando que «la habitación me salió cara pero fue muy bonito perder la virginidad con Selena, fueron diez segundos inolvidables».
Cabronazo con suerte, mama mia, para follar con interesadas, hay que ser rico, o al menos hacerte pasar por uno de ellos.