Este próximo viernes se creará en el Ayuntamiento de Alicante la comisión que investigará las contrataciones de la Concejalía de Comercio de diciembre de 2016 en las que se detectó un posible fraccionamiento irregular.
Como ya viene siendo norma para el alcalde, Gabriel Echávarri, cuando un marrón se le acerca, nada mejor que lanzar una ocurrencia en forma de macroproyecto con el iluso objetivo de desviar la atención.
Según ha podido saber Viscalacant, el regidor anunciará el mismo viernes a primera hora un ambicioso plan para cambiar la ubicación del hotel Meliá y su siamés Porta Maris, desplazándolos al mar y convirtiéndolos así en una isla paradisíaca.
De esta forma, tal y como habría avanzado el primer edil a su amigo invisible, el frente marítimo quedaría liberado de edificaciones en esa zona y permitiría a los alicantinos «disfrutar de una brisa que se les viene negando desde hace décadas».
El complejo hotelero, como puede verse en las maquetas que presentará el alcalde y a las que ha tenido acceso en exclusiva este medio, quedaría situado a unas 5 millas de tierra, justo enfrente del Castillo de Santa Bárbara, donde se instalaría un teleférico para facilitar la conexión de los clientes de los hoteles con la ciudad.
Echávarri, que lo tiene todo pensado, ya ha contactado con Uber para estudiar la posibilidad de que amplíe su mercado de transporte privado al negocio de los barcos y así ofrecer otra vía de comunicación con tierra firme a los huéspedes de los hoteles.
La isla, en honor al hombre que ha tenido la idea de crearla y como guiño al mítico hotel, se llamaría Melié y tendría consideración de pedanía.
El alcalde pedáneo sería Pedro de Gea, quien durante el reciente viaje fogueril de Echávarri a Lisboa soñó dos noches seguidas con que él era quien regía los destinos de la ciudad.
Los trabajos para trocear los edificios y poder moverlos hasta la ubicación marítima fijada comenzarían en 2019 con unos serruchos industriales y el coste del proyecto ascendería a 859,6 millones de euros, un dinero que se amortizará al cabo de tres décadas con el cobro de una ecotasa a los turistas y los tickets para subir al teleférico.
Foto original del hotel Meliá: Blog Alacantídeprofit
Así tendremos una isla artificial como en Dubai! ¡Qué chulo!
Y a nuestro alcalde se convertirá en el emir de Alacant!
Pero eso supone que haya centros comerciales abiertos todos los días
¡vaya problema!
Mejor lo dejamos ¿no?
Los va a haber, amigo, los va a haber. En serio.
Imagino que las noticias que publicais son irreales y en plan de sorna y cachondeo.
No, hombre, qué va. Van a cortar con un serrucho los dos hoteles, los levantarán con un gato hidráulico y se colgarán en un megahelicóptero para luego dejarlos caer en mitad del mar. Fácil.