Un equipo de biólogos de la Universidad de Alicante ha hecho público hoy el descubrimiento de una nueva especie acuática en las Lagunas de Rabasa.
Los investigadores se encontraban el pasado mes de agosto tomando muestras de agua de estos lagos alicantinos con el fin de estudiar su mundo microbiano cuando detectaron, cerca de la orilla, entre el cañizo y a poca profundidad, unas extrañas masas con forma de cerebro.
«No habíamos visto nunca antes algo así», señala Virginia Zárate, la bióloga que halló y cogió el primer ejemplar. Se trata de un cuerpo gelatinoso de color marrón, recubierto de una capa pegajosa verde, y de aproximadamente medio kilo de peso y del tamaño de una pelota de baloncesto.
El pasado mes de junio voluntarios de la Concejalía de Medio Ambiente hallaron en las Lagunas de Rabasa cuatro galápagos leprosos, varios galápagos de Florida y media docena de cangrejos americanos, todos ellos especies invasoras.
Sin embargo, la aparición de este desconocido y enigmático animal ha despertado el interés del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el mayor organismo público de investigación de España y el tercero de Europa, que ha enviado a una pareja de científicos a estudiar el origen de estos «cerebros acuáticos».
La noticia está dando la vuelta al mundo y convirtiendo a las Lagunas de Rabasa en lugar de fama comparable a la del Lago Ness.
A la espera de conocer los resultados de la investigación, las autoridades han pedido a la población que no entre en contacto con esta nueva especie, por lo que se desaconseja el baño en estos lagos que, ya de por sí, son peligrosos para las zambullidas al contar con numerosos escombros en el fondo.
Hace años este enclave era un lugar que usaban los delincuentes para hacer «desaparecer» coches y motos robadas, e incluso armas.
La creación en Alicante del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, cuyos buceadores realizan periódicamente batidas en las Lagunas de Rabasa, ha disuadido a muchos de recurrir a ellas como escondite de las pruebas de sus delitos.
También de los ciudadanos incívicos que arrojan escombros, electrodomésticos y basura al agua o en las lomas del paraje.
Al conocerse la noticia de la nueva especie acuática muchos alicantinos han comentado con sorna en las redes sociales que podría tratarse de los cerebros de los descerebrados que saltan a las lagunas desde varios metros de altura.