La chef alicantina María José San Román ha pedido disculpas hoy a todos los habitantes de las provincias de Alicante y Murcia por pasarse con el azafrán mientras cocinaba, lo que ha provocado una situación inédita que ha teñido el cielo de un apocalíptico tono naranjizo.
A la cocinera del restaurante Monastrell, que perdió recientemente su estrella Michelin, se le fue la mano con su especia fetiche mientras cocinaba un guiso.
De hecho, se le cayó accidentalmente sobre la olla un bote de tres kilos de azafrán en polvo que en contacto con el caldo en ebullición formó una ‘fumaguera’ de grandes dimensiones y de tonos amarillos, naranjas y rojos.
Esta gran nube de vapor azafranera, cuya zona cero fue Panoramis, donde se encuentra ubicado el restaurante de San Román, gracias a los fuertes vientos registrados hoy se fue esparciendo primero por la ciudad y poco a poco por el resto de la provincia y también en la de Murcia, sorprendiendo a todo el mundo, pijo.
María José San Román, bautizada por The New York Times como ‘La Reina del Azafrán’, ha ampliado hoy su título, que deberá ser por lo menos ‘La Emperadora del Azafrán’ dado el gran alcance que ha tenido su acción involuntariamente promocional del considerado oro rojo.
Hace ahora poco más de un año, concretamente el 6 de febrero de 2021, Alicante amaneció con una enorme descarga de polvo rojo de hasta dos dedos de profundidad en algunas zonas.
Ahora se ha sabido, gracias a la confesión de San Román, que no procedía del Sahara, como apuntaron entonces los meteorólogos, sino que fue consecuencia de un fallido plato elaborado por un cocinero en prácticas en el Monastrell: un arroz con naranja y azafrán.
‘Lo siento, me he equivocado, no volverá a ocurrir‘, ha escrito esta tarde en las redes sociales de su restaurante la afamada chef alicantina, un mensaje acompañado por una foto suya donde se ve que, tras el incidente, va a lucir un tinte natural pelirrojo durante varias semanas.