«Sonríe, ya se van». Eso dicen las octavillas electorales de la precampaña de Carlos Mazón encontradas con mosqueo por muchos alicantinos en los limpiaparabrisas de sus coches y que han motivado, tras una denuncia anónima, la apertura de una investigación de la Agencia Valenciana Antifraude.
No es la primera vez que un concejal del Ayuntamiento de Alicante se pasa por el forro la Ordenanza Municipal de Limpieza. El último caso, denunciado exclusivamente por Viscalacant, fue el protagonizado por la edil de Guanyar Alacant Marisol «La Roja», que animó desde sus redes sociales a empapelar la ciudad con carteles de un acto por la «liberación animal».
Ahora ha sido uno del PP, partido que cogobierna la ciudad junto a Cs, que además es presidente de la Diputación Provincial y aspirante de su partido a la presidencia de la Generalitat Valenciana, quien ha ensuciado la ciudad y debería ser sancionado en consecuencia.
Sin embargo, el gobierno municipal ha optado por resolver la papeleta anunciando el inmediato traslado de todas esas octavillas al parque Sergio Melgares de Playa de San Juan, «un entorno seguro, con mayor espacio y coches de mejor calidad para el desarrollo de una acción propagandística».
De Avenida de la Constitución a calle bananera
A partir de ahora las octavillas que se repartan por el centro aludirán a la «república bananera» en que, según los populares, se convertirá la ciudad si vuelve a gobernar la izquierda. Este anuncio se producirá a la sombra de uno de los plataneros que está previsto plantar en la avenida de la Constitución.
Uno de los motivos aducidos en el informe técnico a la hora de haber quitado las melias de esta céntrica calle ahora peatonalizada es que «la distancia a fachada impide el correcto desarrollo del arbolado, de forma que se generan copas asimétricas que no sólo afectan a la ornamentación del arbolado sino a la salud propia del mismo».
Curiosamente, los plataneros (Platanus × hispanica) que van a ocupar el lugar de las melias son árboles que, por su gran desarrollo deben emplazarse en lugares espaciosos, nunca a menos de 10 metros de edificaciones, para evitar el posible daño de sus raíces. Una distancia que no se cumple en el caso de la céntrica avenida.
Pero no pasa nada puesto que, llegado el caso de que la decisión se demostrase errónea, desde el bipartito recurrirían al habitual comodín de ‘ha sido culpa de los técnicos‘.
Y luego hasta podrían permitirse cantar unas estrofas de Alaska, esta vez ya de su etapa en Fangoria, del tema «¿De qué me culpas?»:
Insinuaciones que no pienso permitir
Sin compasión y que arranco de raíz
Porque es de ley
Ni se te pase por la mente que esto acaba así
(Me culpas)
Es tu opinión, no es la verdad
Y no tengo la culpa yo de que todo te venga mal
No te debo una explicación
Ni me voy a justificar
No daré ni un paso atrás
¿Se imaginan al cantarín Carlos Mazón haciendo un cover en el pleno? Mejor que Manuelo Jiménez sí lo haría.
PD: Dicen las malas lenguas que todavía hoy el portavoz del bipartido, Antonio Manresa, cree que las octavillas de Mazón eran de Amazon.
Sonríe, que nosotros no nos vamos.
