El gigante mundial del comercio electrónico Amazon ha demostrado tener una exquisita sensibilidad al anunciar que a partir de hoy prohibirá a sus repartidores realizar entregas de pedidos en Alicante los días en que se celebren los plenos municipales.
La multinacional pretende evitar así situaciones como la protagonizada hoy por el concejal de Compromís Rafa Mas, que se ha ausentado de la sesión plenaria telemática tras sonar el telefonillo de su casa justo cuando tenía la palabra.
Mas estaba defendiendo en ese momento el uso público de las instalaciones del faro del Cabo de la Huerta.
Descolocado, el concejal ha preguntado al pleno si «pueden colgarme el esto» para luego, en una especie de imitación de Chiquito de la Pradera, balbucir que «es que vivo solo y no puedo, no puedo. ¿Vale? Gracias».
A Luis Barcala y los demás concejales (de todos los colores) que tenían conectada la webcam se les ha quedado cara de «por la gloria de mi madre» al ver que Mas se levantaba sin más, valga la redundancia.
Con la rapidez de ese caballo que viene de Bonanza, el edil de Compromís regresó a su escaño casero, pero ya era tarde. El cobarde pecador de Barcala, que tras ver cómo Mas se piraba le espetó un sarcástico «pues nada hombre, esperaremos a que termine usted de hablar por teléfono», no dejó que continuara, al haber perdido el turno de palabra.
En el vídeo del pleno se escucha luego a Mas sugerir que era mejor acabar de atender a la persona que le había tocado al timbre, porque si no iban a interrumpirle constantemente a timbrazos, y luego seguir con su intervención, a lo que el alcalde le reprende, recordándole que «te das cuen» que te pagan los alicantinos por estar en el pleno.
Este episodio se suma a otros para el recuerdo como los del famoso vídeo de la vicealcaldesa aburrida o la concejala de Unidas Podemos Congelarnos por el aire acondicionado micromachista.
El solitario Mas daba luego explicaciones desde su minúscula casa y pedía disculpas en Twitter:
Sí, vivo sólo, no puedo estar en el despacho junto con @NatxoBellido porque se solapan las conversaciónes.
Tengo una situación delicada en mi vecindario, no podía hacer otra cosa.
Pido disculpas.
Deberíamos intentar que el Pleno sea presencial o habilitar espacios para hacerlo. https://t.co/YAgkltYfkk— Rafa Mas🌻🤝🏼🌍 (@Ra_Mas) October 29, 2020
Numerosos informáticos han bombardeado luego el timbre de su casa para explicarle que las conversaciones no se solapan si cuando uno interviene en una videoconferencia, el otro silencia su micro. Es de primero de Zoom.
También han sido muchas las personas que, al enterarse de que vive solo, han llamado a su puerta para proponerle compartir piso porque la cosa está muy mal.
Al parecer, también han tocado a su timbre durante el resto del día seis testigos de Jehová, cuatro mormones, el repartidor del butano, un vendedor de enciclopedias, el del Ocaso, dos vecinos que querían pedirle un poco de sal, un grupo de niños disfrazados de monstruos y alguien que se ha equivocado.
Aunque no es cierto lo que todo el mundo habíamos pensado (que era un pedido de Amazon), la realidad es que al menos un paquete sí ha recibido.
Nota: Con posterioridad a la publicación de este artículo hemos conocido el motivo real por el que Rafa Mas se ha tenido que ausentar y debemos señalar que, a nuestro juicio, estaba más que justificado, por lo que le pedimos disculpas por algunos dardos inicialmente lanzados en este post y le mandamos un fuerte abrazo.