Un informe elaborado por estudiantes de Sociología Inversa de la Universidad de Alicante revela que once de cada diez mujeres dejarían a su pareja si pudieran espiar su WhatsApp.
El estudio, que ha contado con la participación voluntaria de 200 parejas de toda España, a cambio de una suculenta recompensa económica a repartir entre ambos miembros de cada una de ellas, pone en evidencia que los hombres únicamente muestran su verdadera cara en sus grupos de amigos de WhatsApp, donde los vídeos porno, las imágenes eróticas y los chistes y mensajes machistas están a la orden del día.
«Mi Claudio no ve porno, te lo puedo asegurar», afirmaba tajantemente Marisa M., una de las participantes en el experimento, minutos antes de tener acceso libre al móvil de su compañero sentimental, que resultó estar hasta la bandera de vídeos descargados de Youporn. De las categorías Anal y Grandes Tetas, sobre todo.
El mismo chasco se llevó Eulalia R. al poder husmear en el historial del navegador de Internet del móvil de su novio Gerardo: «Increíble, qué decepción. Sólo mira páginas guarras y el Marca, y a mí siempre me dice que está con el Twitter«.
Son un par de ejemplos de constataciones, pero ¿y las dudas? Daniela T. sufrió una crisis de ansiedad al comprobar que su pareja había formateado su smartphone antes de participar en la prueba. «Qué tendría ahí para que lo haya borrado todo, incluyendo nuestros selfis del viaje a Ibiza», señala la joven, que ha mandado a Ismael a casa de sus padres mientras reconsidera su futuro en común.
En cambio, Mari Carmen A. sospecha ahora que su marido pueda ser homosexual: «Me han dicho que soy la única de todo el estudio que no ha encontrado nada raro en el móvil de su pareja. A ver si mi cari va a ser gay».
Otro aspecto a destacar es que un total de 83 de las 200 mujeres se enteraron de que sus parejas seguían hablando a sus espaldas con ex novias, mientras que 25 descubrieron que les estaban poniendo los cuernos, 13 de ellas con amigas suyas y dos, con su propia hermana.
El experimento se desarrolló el pasado septiembre, mes en el que ya de por sí se produce el mayor número de separaciones y divorcios en España, con el fin de que los investigadores tuvieran menor cargo de conciencia.
Ahora, la pregunta incómoda: ¿Cuántas veces has tenido la oportunidad de espiar el Whatsapp a tu churri y por qué lo has hecho todas ellas?