A pesar de la deriva deportiva e institucional en la que está sumido desde hace años el Hércules de Alicante, sorprendentemente su masa social no deja de crecer.
Estos días se está produciendo un desembarco masivo de nuevos aficionados dispuestos a abonarse al club blanquiazul. Se trata de hinchas del Atlético de Madrid que, como históricos y eternos adictos al sufrimiento, han visto que «nada como hacerse herculano, lo suyo no tiene parangón».
Después de una temporada como la pasada (una más) que no puede definirse de otro modo que con la palabra fracaso, y en plena preparación de la plantilla para el próximo curso, la noticia de que el entrenador del equipo alicantino, Lolo Escobar, ultima un acuerdo para firmar con el Algeciras, ha vuelto a golpear las esperanzas de la parroquia herculana, que se ve venir otro año más de naufragio y pesadilla.
Y ese reclamo es el que ha llamado la atención de las huestes rojiblancas, que bajo la era Cholo se han instalado en una dinámica exitosa y estable, en la que el club ya no sufre como antaño. Para no abandonar su adicción al padecimiento han creado la peña Atléticos Herculanos para hermanarse con los sufridos seguidores alicantinos.
Ahora el Hércules es oficialmente el nuevo «Pupas» del fútbol español. Hasta Joaquín Sabina se está pensando adherirse a los Atléticos Herculanos.
El origen de la maldición del Hércules: la bruja que contrató Ortiz
Todo son desgracias y reveses. Los aficionados no pueden parar de preguntarse desde hace mucho tiempo: ¿Por qué todo lo que hace el Hércules sale siempre mal? ¿No tocaría, aunque solamente fuera por una mera cuestión de estadística, que algún año salieran las cosas bien?
El aura gafe que rodea todo cuanto tiene que ver con el dueño del Hércules Enrique Ortiz en lo relativo al fútbol, y que ha hecho que recalen en el club dirigentes a cada cual más inepto (además de echar a los que sí valían) responde a que el verdadero problema que afecta al Hércules es que fue objeto de una maldición.
¿Recuerdan que en 2010 el marido de Sonia Castedo medió con Ortiz para que una bruja entrase en el vestuario del Rico Pérez y días después se reuniese con el capitán Farinós?
Pues bien, Viscalacant ha podido saber en exclusiva, tras una rigurosa y larga investigación de años, que el constructor no pagó a la citada hechicera la prima pactada por sus servicios si el equipo ascendía, como así ocurrió, porque no le quedaban más maletines, motivo por el que la nigromántica lanzó una especie de mal de ojo al Hércules.
En concreto, la bruja condenó a Ortiz a no vivir ninguna alegría deportiva con el Hércules, y de hecho tras la temporada 2010-2011 en Primera el equipo ha ido bajando año tras año, categoría tras categoría, hasta dar con sus huesos en la cuarta división del fútbol español, situándose otros equipos de la provincia por encima de él.
«Mientras Ortiz siga en el Hércules, el equipo irá a peor, os lo aseguro». Esas fueron las palabras de la bruja que en la actualidad sufre Alzhéimer y ahora es incapaz de recordar, aunque quisiera, cómo anular la maldición. Solo hay, por tanto, una solución…