El exconcejal del PP de Alicante, José Antonio Sobrino, no para de copar titulares. El hombre que nos permitió disfrutar de imágenes como las de Enrique Ortiz en un bañador a lo Borat, y que recientemente nos sorprendía saliendo del armario y luego volviendo a entrar en él, ha vuelto a ganar el protagonismo que tan poquísimo le gusta al pobre.
Toño, como le conocen sus amigos, ha decidido adoptar, junto a su pareja televisiva Carlos, a la tuitera Cassandra Vera Paz, la joven condenada a un año de cárcel por hacer chistes en Twitter, la red del pájaro que vuela, sobre Carrero Blanco y su meteórico ascenso al reino de los cielos.
El que fuera edil popular bajo los mandatos de Alperi primero y Castedo segunda, y que esta noche aparecerá en La Sexta presentándose como el azote de la corrupción en la Comunidad Valenciana, ha explicado que «como ya tengo tres hijas me apetece mucho tener un varón», ajeno, al parecer, a la circunstancia de que la tuitera Cassandra es una chica transgénero.
Además, indicó Sobrino, «yo puedo enseñarle a fastidiar al PP sin necesidad de que te condenen a prisión».