Tamames se ofrece ahora a echar a Ortiz del Hércules

Echar a Ortiz del Hércules

Tras el incontestable fracaso de su moción de censura con Vox contra Pedro Sánchez, en la que sólo ha cosechado 53 votos a favor frente a 201 en contra y 91 abstenciones, el ya ex candidato a la presidencia del Gobierno Ramón Tamames ha decidido embarcarse en otra quijotesca empresa: echar a Ortiz del Hércules CF.

El ex dirigente del PCE se ha postulado públicamente a sus 89 años, en calidad de reconocido economista, como aspirante a tomar las riendas del club alicantino merced a una fórmula que todavía nadie había planteado.

Así es la propuesta de Tamames

La propuesta del veterano político, 11 años más joven que el Hércules CF, es que el actual propietario le ceda sus acciones durante un periodo de 10 años con un interés anual negociable, pero nunca inferior al 5%, a cobrar a partir del séptimo ejercicio, momento para el cual Tamames, que tendría entonces 96 años, está convencido de que habrá logrado enderezar el rumbo de la sociedad anónima deportiva.

Eso redundará, asegura el intelectual, en unos ingresos suficientes como para pagar al confeso financiador ilegal del PP y permitirle así desligarse del club al que en sus 23 años de gestión ha llevado hasta la cuarta división del fútbol español. «Hace falta sangre nueva», ha aseverado.

Cabe señalar, como curiosidad, que Tamames vive en un ático junto al estadio Santiago Bernabéu, hecho que le hace más próximo al fútbol que la Polla insaciable a lo largo de toda su existencia.

«Echar a Ortiz del Hércules por la historia y la imagen del club»

El que fuera partícipe de la creación de Izquierda Unida es consciente de que el constructor está tan apegado al Hércules como Pedro Sánchez al poder, pero opina que aunque solo sea «por la historia y la imagen del club» debe intentar apearle, aunque su iniciativa tenga escasos visos de ser tomada en consideración.

Con todo, la noticia de que Tamames quiere echar a Ortiz del Hércules ha sido recibida con entusiasmo por los aficionados, que ven en el casi nonagenario y sus ideas más futuro del que pueda ofrecer a estas alturas el suegro de Portillo.

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