Así era el borrador del cartel del documental de À Punt sobre el Hércules

cartel del documental de À Punt sobre el Hércules

«Hércules, 100 años de un mito». Así se titula el especial de la cadena pública autonómica sobre el centenario del equipo alicantino que se estrenará el próximo 30 de marzo en los cines de un outlet. «Hércules, pitorreo sobre 100 años» es como deberían haberlo llamado. Porque ve uno el cartel del documental de À Punt sobre el Hércules y se le caen los huevos al suelo.

Y es que el póster, compuesto por siluetas de ilustres figuras de la historia del club, incluye en todo el centro nada menos que al imputadísimo presidente Carlos Parodi.

Pero hay más en el colmo de los despropósitos: aparecen grandes glorias como Peña y Portillo mientras que se deja fuera a nombres como los de los mindundis Eduardo Rodríguez, Giuliano o Mario Alberto Kempes.

Por no aparecer no aparece ni José Rico Pérez. Y a Ramírez no lo metieron porque no cabía.

Pero no se vayan todavía, que aún hay más: en el cartel aparecen las figuras de dos porteros. No esperen ver a Humberto o a Falcón. No: salen Juan Carlos, que pasó por el Hércules pero está en el Girona, y Thibaut Courtois, del Real Madrid. Con un par, literalmente.

Con todo este material malparido por À Punt se antoja difícil hacer humor por dos razones: la primera, porque es difícil superar la broma (de mal gusto) que supone; y la segunda porque la mala leche que genera ver semejante insulto a la afición, al club y a la inteligencia de cualquiera con dos dedos de frente aboca a que la crítica no sea muy chisposa.

Pero ya puestos a dar un triple salto mortal con tirabuzón en el absurdo, imaginemos que el primer borrador del cartel del documental de À Punt sobre el Hércules tenía como único protagonista a Enrique Ortiz en el cuerpo del personaje de Disney inspirado en el dios griego que, curiosamente, fue considerado un protector de la honradez comercial y del suelo.

Y esto último sí que es verdad, aunque parezca una broma.

PD: Buen momento para que la música nos quite la mala hostia.

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