El luchador de UFC Ilia Topuria ha vuelto a demostrar que no le tiembla el pulso con el dinero y que tiene muy buen ojo para los pronósticos… y no sólo los deportivos.
El hispano-georgiano conocido como El Matador reveló este domingo por la noche que todo el dinero que ganó en la apuesta que hizo para la final de Wimbledon, donde antes de que comenzara el torneo se jugó 50.000 dólares a que Carlos Alcaraz se alzaría con el trofeo, lo reinvirtió en otra que, aunque está pendiente todavía de resolverse, tiene todos los visos de ser también «verde».
El luchador afincado en Alicante apostó el pasado viernes los 225.000 dólares que se embolsó con el tenis a que el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, revalidaría su cargo tras las elecciones del 23J.
Todos sus seguidores le tacharon en las redes sociales de «loco», de «tirar el dinero a la basura», pero Topuria ignoró las predicciones de las encuestas e incluso las invitaciones a cerrar su apuesta durante la primera fase del recuento de votos, cuando los socialistas estuvieron por delante en número de apoyos y ya hubiera podido cobrar parte del premio.
1.575.000 dólares si el socialista sigue en la Moncloa
«Al señor Pedrito, mis más sinceras felicitaciones. Nunca tuve dudas. Muchos me instaban a retirar mi apuesta, pero como lo hice con una fe inmensa, en ningún momento vacilé. Te felicito desde el fondo de mi corazón, te lo has ganado», ha declarado la estrella de moda en las artes marciales mixtas sobre Sánchez, usando casi las mismas palabras que con Alcaraz hace una semana.
Si con el tenista murciano ganó casi un cuarto de millón de dólares, ya que su victoria se cotizaba 4,5 a 1, con su apuesta a favor del líder socialista podría ingresar en su cuenta bancaria, en el caso de que logre repetir como presidente del Gobierno, la friolera de 1.575.000 dólares. Y es que el extremo de que Pedro Sánchez pudiera reeditar el cargo se pagaba 7 a 1.
Topuria no piensa cerrar la apuesta bajo ningún concepto, ya que está convencido de que Sánchez es «un gran luchador» y logrará seguir en Moncloa pactando con quien sea y a cualquier precio, «aunque tuviera que hacer a Puigdemont vicepresidente del Gobierno».
