Las nuevas tecnologías abruman a menudo a la gente de mediana edad, luego qué no harán con los más mayores. Un ejemplo muy ilustrativo de esta situación lo tenemos en el caso de Apolonia, una mujer de Elche a la que su hijo descubrió tratando de enviar mensajes de Whatsapp con el teléfono fijo.
Según relata Juan De Dios Macià Quiles, acudió el domingo, como siempre, a comer arroz con costra a casa de su madre.
Al entrar al domicilio la encontró tecleando y tecleando el marcador del teléfono fijo. «Estoy tratando de usar el guachá ése, pero no hay manera, esto no funciona«, explicó la mujer.
Conmovido por tan tierna a la par que hilarante escena, Juan De Dios, que por cierto es campeón mundial de su barrio en lanzamiento de hueso de dátil, cogió el dinero que había ahorrado para el abono del Elche CF de la próxima temporada y, como parece que puede salirle algo más barato, fue a comprarle un móvil a su madre.
Adquirió un modelo de los que tienen los números tamaño XXL, con una tecla gigante verde para descolgar y otra roja para colgar, y el volumen suficiente para que se entere de la conversación telefónica todo el vecindario.
Apolonia, encantada con el detalle de su hijo, no deja pasar ninguna oportunidad de vacilar de regalo ante sus amigas, que se creían avanzadas por contar con teléfonos portátiles en sus hogares.