Os ponemos en contexto. Ayer sábado 21 de abril publicamos un artículo titulado «La ciudad de Lyon, prendada de la primera Bellea trans«, una crítica satírica en torno a la figura del tránsfuga Sepulcre.
Una chica sin demasiado conocimiento de la política municipal entendió que el artículo podía ofender al colectivo transexual y así nos lo expuso en nuestra página de Facebook, de modo que en los comentarios quisimos sacarla del error de sus interpretaciones.
Luego otra lectora criticaba la manera de gastar el dinero y se preguntaba si hacía falta que fueran tantos políticos a las convivencias de las Hogueras. Hasta ahí todo bien.
El caso es que hoy aparece en escena en ese mismo hilo de comentarios el aludido, el tránsfuga Sepulcre.
Ahora que ya os hemos puesto en situación, mejor que contaros lo que pasó después es que lo leáis vosotros mismos:
Bueno, pues aquí está el artículo. Como habéis podido comprobar, los argumentos del tránsfuga Sepulcre son contundentes, sólidos, de una gran altura política.
Otro que, como el ex alcalde Echávarri, recrimina a una web de humor que guarde el anonimato de sus autores. ¿Para qué quieren conocer nuestra identidad? ¿Para mover sus hilos porque somos incómodos? ¿Para hacer como con la cuñada de Luis Barcala, por ejemplo?
Si se sienten calumniados o injuriados, ya saben el camino de los juzgados. Algunos, hasta de memoria.
De cara a las elecciones del próximo junio, una sugerencia para todos los partidos que se presenten: ¿Qué tal si les hacéis firmar antes a todos los candidatos de vuestras listas un documento ante notario en el que se comprometan a que, en caso de ser expulsados o de irse ellos voluntariamente, deben entregar el acta?
Nos quedaríamos todos bastante tranquilos y evitaríamos fraudes y anomalías democráticas como las del tránsfuga Sepulcre o el Belmontazo. Un saludo, Fernando. Y otro para Nerea.
PD: La imagen que encabeza este artículo es la de un ejemplar de tránsfuga del siglo XXI, vista desde el siglo XXII.