Mostrar el ciclo natural de la vida marina, desde su principio hasta su final. Ése es el objetivo del nuevo acuario de la Plaza Nueva de Alicante inaugurado ayer, aunque a falta de recibir numerosos ejemplares de los que poblarán sus seis cubas.
Como novedad de última hora, el Ayuntamiento ha anunciado que una de las cubas se llenará de aceite de fritanga, en el que flotarán pescaítos fritos, croquetas de bacalao, cazón en adobo, bocaditos de merluza y calamares a la romana, entre otros manjares.
«Así tendremos una visión más completa de la vida del Mediterráneo, según nuestros usos y costumbres. Será una demostración gráfica del aprovechamiento que hacemos los alicantinos de los recursos que nos ofrece el mar», declara orgullosa la concejala de Infraestructuras y Mantenimiento de Alicante, Gloria Vara.
Para no incurrir en más gastos, tras la inversión de 142.000 euros en la pecera, la edil ha anunciado que recibirán donaciones de aceite usado de los establecimientos hosteleros o ciudadanos particulares que se quieran sumar a la iniciativa.
En cuanto a los «pobladores» de esta nueva cuba, el tripartito realizará una ruta gastronómica por los bares y restaurantes de la ciudad para realizar una selección de los mejores. Los elegidos serán citados en el panel explicativo tras el nombre del ejemplar. Por ejemplo: Calamares a la romana, por Bar Capri.
A falta del visto bueno del vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, alias Doctor No, el tripartito sopesa lanzar un concurso para la adjudicación de una «foodtruck» que se situaría en la misma plaza, en un lateral del acuario, para vender fritura como la que mostrará la nueva cuba.
Los negocios de la zona ya han mostrado su malestar con esta posibilidad al considerar que se trataría de una «competencia desleal«, sobre todo cuando «hemos tenido que esperar 20 meses hasta la reapertura perdiendo dinero».
En otro orden de cosas, la asociación animalista «No sin mis peces» ha denunciado «la idea de bombero torero» que tuvo la organización del sarao contratado para la inauguración al poner un DJ a pinchar música justo al lado de los peces. «Que fuera bakalao no es ningún atenuante, hay que ser cafre y desconsiderado para generar ese estrés a los pobres animales», ha señalado este colectivo a través de un comunicado.
Fotomontaje a partir de una foto del acuario de Alicante obra de Rafa Arjones (Información).