Los yernos de las ciudades que permanecen en la Fase 0 han celebrado la noticia que garantiza al menos una semana más de confinamiento duro.
Nada más conocer la decisión del Gobierno central, centenares de yernos de todo el país salieron de manera espontánea a aplaudir desde los balcones para festejar el aplazamiento de los indeseados reencuentros con la familia política.
También se unieron a la celebración los cuñados de los que son unos cuñados, que dan las gracias al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por que haya antepuesto, como siempre, sus intereses particulares a los de los ciudadanos.
«Con un poco de suerte llegamos a Navidad sin necesidad de tener que aguantar a nuestros cuñados», asegura J. L. Ábalos, portavoz de los cuñados que no se consideran cuñados, pero cuñados son.
Por qué seguimos en la Fase 0
Hay muchas teorías tratando de explicar por qué algunas ciudades no han pasado a la Fase 1, cuando incluso sus gobernantes autonómicos o locales lo habían dado por hecho.
Desde «la culpa es de Zapatero» a «eso es que nos tienen manía», las redes sociales son un hervidero desde anoche. Algunas personas apuntan a que somos los propios ciudadanos los causantes de la situación.
Ayer, por ejemplo, comenzó a circular esta imagen tomada a las 20.44 horas en la Plaza del Puerto de Alicante, donde se ve a gente caminar con la mascarilla en la mano:
El clima de animadversión hacia el Gobierno central y todopoderoso es creciente, incluso desde autonomías y ayuntamientos de su mismo color político.
La consellera de Sanidad de la Generalitat Valenciana, Ana Barceló, hizo anoche unas explosivas declaraciones en las que, notablemente enfadada, criticaba la «desición» adoptada por el ministro Illa de que solo pasen a la siguiente fase de la desescalada diez de los departamentos de la Comunidad.
Aquí puedes escucharla:
Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, cabreadísimo por seguir sin poder ir a la peluquería a cortarse las puntas, ha pedido el VAR para que, al menos, abran los bares.
También ha comunicado que, de no haber rectificación, fletará un nuevo avión de China cuyo cargamento (esta vez murciélagos y pangolines) remitirá directamente a Moncloa en agradecimiento por el «tracte just» que una vez más ha demostrado para con la Comunidad Valenciana.
