Nerea Belmonte desvela que fue el Intercity quien compró su voto

Intercity Sant Joan Nerea Belmonte

La concejala tránsfuga de Alicante Nerea Belmonte ha desvelado hoy, en declaraciones en exclusiva a Viscalacant, que fue el Intercity Sant Joan quien compró su voto en el pleno de investidura que acabó con el popular Que Así Se Llama como alcalde de la ciudad.

El club presidido por Salvador Martí, experto en compras y si no que se lo pregunten al Novelda CF, ofreció un contrato de 3.500 euros mensuales a la expodemita e ir «con las listas», que no en las listas como ella entendió, en alusión a su habitual compañía.

¿Cómo se articula toda esta trama? Es más fácil de lo que parece. El Intercity Sant Joan, que ha pedido el uso del Rico Pérez como estrategia de despiste, quiere en realidad construir un estadio en los terrenos de Enrique Ortiz en Rabasa, toda vez que la llegada de Ikea parece a estas alturas descartada.

Para que el dueño del Hércules les pueda vender esos terrenos, en el Ayuntamiento de Alicante necesariamente tendría que gobernar el PP, ya que un gobierno de izquierdas se negaría a avalar tal operación.

Ahí es donde entró en juego el Intercity, que tras la dimisión de Gabriel Echávarri vio abiertas las puertas al regreso de los populares al poder.

Para ello deberían echarle cara y convencer a la tránsfuga Belmonte para que votara en blanco y así impedir la continuidad del minigobierno socialista.

Y otra cosa no, pero de cara, biométricamente hablando, en el Intercity SJ saben. De modo que se pusieron en contacto con Elsa Martínez, la «siamesasesora» de Belmonte, y con el ex senador socialista Ángel Franco, de quien sabían que no le interesaba que fuera alcaldesa Eva Montesinos, para que montaran la trama.

A cambio, Belmonte ganaría el compromiso de que, con el PP en el poder, se le restituirían sus «derechos políticos y económicos» a la mayor brevedad, como hoy mismo se ha sabido que va a ocurrir.

Por otro lado, el Intercity SJ habría mostrado su interés en «fichar» al mismísimo Enrique Ortiz, «porque como compra él no compra nadie«, según fuentes próximas de ambos clubes.

Mientras el Rabasa Arena -así se llamaría el nuevo estadio del Intercity- se convierte en realidad, el equipo coordinado deportivamente por la leyenda herculana Eduardo Rodríguez jugaría sus partidos en un despacho de entre 45 y 90 metros de ancho y de 90 a 120 de largo.

Además, el Intercity ha convocado un casting para aficionados. Se pagará un canon anual a aquellos que accedan a formar parte de su hinchada. Habrá un interesante plus económico si demuestran ser «tránsfugas» herculanos.

Foto: NCI

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *