El portavoz del grupo municipal de Compromís en Alicante, Natxo Bellido, estará firmando el próximo febrero adjudicaciones sin expediente en la tercera edición de la Plaça del Llibre. Si no lo hiciera se deberá a la «falta de técnicos», que son los que siempre tienen la culpa de todo.
Así lo ha comunicado esta tarde la formación nacionalista en un comunicado donde añade, además, que las posibles ubicaciones para este evento de «promoción del valenciano» que ha propuesto el gobierno municipal liderado por el popular Luis Barcala son «una auténtica provocación».
El alcalde ha señalado que se barajan tres alternativas a la Plaza del Ayuntamiento y la Plaza del Puerto, donde se celebraron la dos primeras ediciones de esta feria organizada por Escola Valenciana. Se trata de la Explanada de España, la Plaza de España o la Calle Vial Flora de España.
Barcala ha indicado también que será obligatorio el uso de la bandera de España en todas las casetas de las editoriales catalanas que participen en el evento.
Compromís, Escola Valenciana y Guanyar Alacant han criticado que desde el Partido Popular se haya vinculado la Plaça del Llibre con el independentismo y el separatismo, como abiertamente han declarado estos días el propio Barcala y Mari Carmen De España.
Aunque hace un año pasó inadvertido, en la página web del Ayuntamiento de Alicante se difundió que la Plaça del Llibre d’Alacant 2017 «és la major mostra de literatura en valencià a la ciutat de València» (¿¿¿???) ¿Fruto de un copia y pega del texto de la misma feria en la capital del Turia?
Acto seguido se informa de que se trata de «un punt d’encontre per a editorials que editen en català, llibreries, autors, il.lustradors i bibliotecaris». No es ningún fotomontaje:
Gran ejemplo de difusión de la lengua valenciana en la terreta es, sin duda, la promoción de editoriales «en catalán» en «la ciutat de València», cuando donde se celebra es en Alicante. No hay más preguntas, señorías.
Por otro lado, Natxo Bellido, autor de la recordada frase «Entre la ética y la aritmética, elegimos la ética», dedicada al que fuera su socio de gobierno en el tripartito, el ex alcalde Gabriel Echávarri, dejó fuera de esta sentencia otro factor muy importante en política: la estética.
Esta virtud ha brillado por su ausencia en Compromís ante la adjudicación a dedo del contrato de la Plaça del Llibre a Escola Valenciana, sin que a su portavoz en la ciudad ni a la concejala María José Espuch, les pareciera cuanto menos poco presentable pagar con dinero público a Ismael Vicedo, su compañero de partido y pareja, respectivamente, que es desde hace años la cara visible en la ciudad del colectivo beneficiado con la adjudicación.
Ya saben lo de la mujer del César, ¿no? Doncs això.