La bruja del Ayuntamiento de Alicante (al no estar ya en la Corporación Julia Llopis no hay que especificar cuál) ha asegurado que la cancelación de su curso de tarot «para el éxito empresarial» es algo que «me lo vi venir porque me lo dijeron las cartas».
Almudena Polo, fundadora de «Al(mu)Químia Terapias Holísticas», era la tarotista que iba a impartir el curso de cuatro horas en el que la cartomancia enseñaría a las mujeres empresarias de la ciudad «a tomar decisiones informadas y estratégicas en su camino hacia el éxito».
La concejala estaba en un taller de homeopatía
Mari Carmen de España y Olé, concejala responsable de la Agencia Local de Desarrollo, organismo dependiente del Ayuntamiento que había organizado la jornada, no pudo revisar el contenido del evento porque, a la vuelta de sus vacaciones, durante las cuales hizo un viaje astral, comenzó a realizar un taller avanzado de homeopatía.
Tras su lectura diaria del horóscopo, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha lamentado que la autodenominada «brujita» no usara el poder de las cartas para advertir con antelación a su equipo de Gobierno que se le iba a pasar el plazo para solicitar una subvención de la Diputación Provincial, perdiendo así una ayuda de 535.000 euros.
«Nos han debido de echar algún mal de ojo«, ha manifestado el primer edil.
Las cartas de la bruja del Ayuntamiento vaticinan ahora que nadie dimitirá por semejante cagada. Mientras tanto, el Ayuntamiento busca quién ha sido el retrasado o retrasada.
Lo que no sabemos es si se hará público o habrá un nuevo ejercicio de ocultismo. La verdad está allí dentro.